El nuevo Audi S3 ha llegado con el curioso hecho de que escoger la opción de cambio automático S-Tronic beneficiará al compacto deportivo en consumos, emisiones, precio e impuesto de matriculación. Si alguien dudaba de que los cambios manuales han encontrado sus archienemigos en los cambios de doble embrague, los fabricantes están empleando todo su saber hacer para que este tipo de transmisiones sean capaces de mejorar todos los registros de los «insustituibles» cambios de toda la vida con selector en H.
En la actualidad hablar de esta guerra cada vez más patente en el mercado supone hablar no solo de técnica, sino de como se entiende el concepto deportividad y todo lo que ello asocia. Podemos hablar de tiempos, velocidad, aceleración, tacto y así hasta un largo etcétera, sin embargo el factor que más engloba lo que diferencia a un cambio de otro son las sensaciones que transmiten, y donde para unos la efectividad milimétrica es incuestinable, para otros abandonar el pedal de embrague es imperdonable si hablamos de deportivos.
Conflicto abierto entre cambios manuales y automáticos
Una vez somos conscientes de que nos adentramos en terrenos pantanosos, espinosos podría llegar a decir, es inevitable hablar de uno de los actuales referentes en esta guerra entre fabricantes, mercados y normativas anticontaminación, hablamos de Porsche. El espíritu, y ojo que hablo de filosofía más allá del carácter de su modelos, en las máquinas bendecidas en la ciudad de Stuttgart siempre ha llevado a recorrer circuitos y pulverizar cronómetros a base de ser un ejemplo y referente a nivel mundial de efectividad. Espíritu alemán que lo llaman…
Aún así recientemente analizábamos en Tecmovia qué ha impulsado a Porsche a crear un cambio manual de 7 relaciones para la actual generación Porsche 911 difícilmente justificable. Una maniobra que tras indagar profundamente en documentos técnicos de su verdadero constructor, la también alemana ZF, descubrimos que aunque su accionamiento era manual, su base técnica y diseño partían de la caja de cambios PDK con doble embrague y accionamiento automático. ¿He oído la palabra sacrilegio?
El cambio de doble embrague posee un alto potencial de evolución
Pero llegó la era donde el cambio automático debía evolucionar y abandonar los poco eficientes convertidores de par, dando lugar a la robotización de los cambios manuales para buscar lo mejor de dos mundos, llegando al último escalón donde gracias a un diseño de un eje primario dentro de otro, podíamos conseguir que la interrupción en la transmisión de par fuese casi inexistente. En este punto sí que hablamos de los mejor de dos mundos: confort del cambio automático y rapidez y efectividad del cambio manual.
A todo ello habría que sumar que la consiguiente evolución de los cambios de doble embrague llegaría asociada a una mejora constante de la electrónica y del diseño de la propia transmisión. La rapidez en el accionamiento, la mayor capacidad de absorción de par, el uso de embragues multidisco, la mejora térmica y la pérdida del baño de aceite han convertido las cajas de cambio de doble embrague en un mejor producto de lo que en su momento nos vendían los fabricantes.
Así llegamos hasta el día de hoy donde Audi nos muestra el equilibrio entre prestaciones y discreción en formato compacto, el Audi S3· El compacto alemán llega con motivo del Salón del Automóvil de París para mejorar lo ya conocido, pero sorprendiendo en su ficha técnica a la hora de comparar consumos y emisiones del cambio de doble embrague S-Tronic con 7 relaciones y el cambio manual de 6 relaciones.
Nuevo Audi S3: con S-Tronic por favor
Para empezar hablamos de aceleración donde el cambio S-Tronic establece un registro de 5,1 segundos en el 0-100 Km/h frente a los 5,4 segundos del cambio manual. A esto hay que sumar que Audi ha dotado al cambio automático de un atractivo juguete en forma de modo «Launch Control» que proporcionará magníficas aceleraciones desde parado que convertirán en amigo íntimo a tu proveedor de neumáticos habitual.
Además nos encontramos con una reducción en el consumo del cambio automático cercana a 1 l/100 Km respecto a la generación anterior, de este modo el nuevo Audi S3 con cambio S-Tronic homologa 6.9 l/100 Km con una potencia de 300 CV y un par máximo de 380 Nm. Si optamos por el cambio manual de 6 relaciones subimos el consumo medio hasta los 7 l/100 Km, apenas 0,1 l/100 Km pero lo interesante viene a la hora de hablar de emisiones.
Todos conocemos los tramos que se manejan a la hora de hablar de impuesto de matriculación. El nuevo Audi S3 gracias a su nueva opción de cambio S-Tronic ha conseguido reducir sus emisiones hasta los 159 g de CO2 por kilómetro, lo que dejaría al compacto en el tramo de entre 120 y 160 gramos de CO2 que se grava con el 4.75%. El punto desconcertante es que, si optamos por el cambio manual, las emisiones alcanzan los 162 gramos de CO2, por lo que pasaríamos al siguiente tramo de entre 160 y 200 gramos de CO2 gravados con el 9.75%.
Sin conocer los precios finales con los que el compacto alemán desembarcará en el mercado español nos encontramos con un curiosos suceso, y es que, aunque el precio del nuevo Audi S3 con cambio automático en opción sea superior a la versión con cambio manual, a la hora de tener en cuenta el tipo impositivo podemos encontrar que el precio final del Audi S3 S-Tronic sea ligeramente inferior a la opción con cambio manual.
La pregunta queda servida entonces ¿Escogerías cambio manual o cambio S-Tronic? Sin ser mal pensados, se puede dar que este hecho sea fruto de la casualidad pero, dada la capacidad de mejora de los cambios automáticos y su mayor juego para poder reducir más y más consumos y emisiones, no es extraño pensar que en este tipo de cambios automáticos la industria haya encontrado el candidato perfecto para poder unir en una misma transmisión: eficiencia, prestaciones y aunque cueste creerlo, deportividad.
Fuente: Audi
En Tecmovia: Cambio manual Porsche de 7 relaciones ¿Capricho o necesidad? | Cajas de cambio [estado de la tecnología del automóvil]
