El microcoche eléctrico siempre conectado diseñado por Toyota sigue adelante con su fase de desarrollo para llegar al mercado a corto plazo. El concepto en el que se basa el Toyota Smart INSECT se basa en las necesidades de movilidad de las grandes urbes atestadas de polución, necesidad de espacio y altas demandas de tecnología y sistemas de comunicación. Este prototipo encuentra su base de partida en el Toyota COMS que la marca ya ha vendido en mercados asiáticos desde los ’90 con gran aceptación como vehículo de trabajo en núcleos densamente poblados.
Partiendo de la base de que este prototipo quiere elevar exponencialmente todo aquello que entendemos por coche conectado, la idea de contar con internet es un hecho obligatorio para poder ofrecer las soluciones que presenta el pequeño vehículo. Su máxima aspiración es poder crear una red global donde el Smart INSECT constituirá cada una de las herramientas para ofrecer un sistema de movilidad unipersonal, un sistema único que permitiera satisfacer las necesidades de movilidad y comunicación durante el transcurso de los trayectos.
El concepto de inteligencia en el Toyota Smart INSECT se basa en una plataforma capaz de memorizar e interpretar comandos de voz, gestos o acciones habituales y traducirlas a una función concreta y determinada. Por ejemplo activar una función de nuestro vehículo como las luces o abrir una puerta, o interactuar con el resto de usuarios de la vía aprovechando un sistema exterior de señalización personalizable.
El factor de red social también se encuentra muy presente, pues el concepto de servicio de movilidad unipersonal pretende ofrecer esta característica como complemento. Todos los Toyota Smart INSECT estarán conectados a un centro de control inteligente donde se encontrarán registrados todos nuestros datos, trayectos habituales e información de interés para, mediante el uso de la conexión permanente entre vehículo y el medio, poder encontrar la mejor ruta posible a nuestro destino habitual y poder comunicarnos durante el trayecto con todos nuestros conocidos.
En resumen hablamos de un servicio de movilidad unipersonal evolucionado a partir de dos factores que empezamos a conocer hoy en día: los microcoches eléctricos y los servicios de conexión permanente. El primer concepto apuesta por una mayor practicidad y sostenibilidad del vehículo encontrando en una única plaza la suficiente capacidad para cubrir nuestras necesidades de movilidad diaria. Por otro lado encontramos el más espinoso sistema de «vehículo siempre conectado» aportando tantas virtudes como dudas por el nivel de privacidad al que limita al usuario y a la incapacidad de desconectar de la red incluso en los trayectos más cortos.
Fuente: GreenCarCongress
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