Alto, muy alto. Este interesante proceso ha sido aplicado por Air Fuel Synthesis con un aparente éxito gracias a la obtención de 5 litros de gasolina completamente utilizables por cualquier motor de explosión a partir de la combinación de CO2 presente en la atmósfera e Hidrógeno extraído del agua. Sin embargo el éxito enmascara no pocas cuestiones que ponen en tela de juicio su viabilidad y rentabilidad, las descubrimos:
La energía como tal, que es de lo que se trata todo esto, necesita ser transformada a través de complejos y costosos procesos en una forma de almacenamiento capaz de ser explotada para el desarrollo de un trabajo mecánico capaz de impulsar nuestro medio de transporte. La gasolina final extraída no es más que el medio para almacenar dicha energía y que posteriormente pueda ser liberada por una máquina que emplee el ciclo de trabajo Otto, ni más, ni menos.
¿Cual es el precio de almacenar energía?
Conociendo este punto es fácil llegar a comprender que existen mejores y peores medios para almacenar energía, aquí mejor no hablar de baterías con sus registros que a duras penas llegan a los 200 Wh/Kg, pero dada la tecnología actual que rige nuestro concepto de la movilidad, la gasolina se entiende que es un sistema de almacenamiento ideal para lograr el éxito del proceso.
Ahora es turno del análisis desde el punto de vista energético donde comprendemos una de las variables que más interviene en el proceso y de la que menos se habla a la postre por parte de los desarrolladores, nuevamente hablamos de energía. ¿Cuánta energía es invertida en todo el proceso para generar unos pocos litros de gasolina?, mucha, posiblemente cientos de veces de la que se ha conseguido extraer en esos 5 litros de gasolina, pero el resultado está ahí, solo que las cuentas no salen y al hablar de viabilidad, ésta se escapa como la energía que se ha perdido inevitablemente por las leyes que rigen los procesos de transformación de la energía en Termodinámica.
Conociendo el experimento es digno de ser aplaudido por conseguir la generación sintética, pero sin que los creadores nos cuantifiquen los procesos, es difícil conocer o guardar esperanzas en un experimento que se apoya en numerosos procesos de transformación donde ingentes cantidades de energía son desperdiciadas en diferentes formas de calor, transformaciones y otras materias de nula utilidad para el proceso.
Combustibles sintéticos: son posibles y a través de diversos métodos
Llegados aquí toca hablar de costes, y sin olvidar el factor energético que habla de un proceso extramadamente deficitario, las cuentas arrojan no pocos números rojos para la producción en masa de un sistema de generación de combustible como el que se presenta aquí. En este punto sería más interesante jugar la baza del paso intermedio en forma de Gas Metano y dar utilidad al proyecto tanto como suministro energético a nivel doméstico, como a nivel usuario para emplearlo en sistemas de movilidad impulsados por GNC.
El desarrollo efectuado por Air Fuel Synthesis no muestra más que la realidad de un proceso que es factible aunque poco viable, sin embargo hay que recordar que este tipo de proyectos nacen bajo el amparo de un uso comercial futuro, muy muy futuro y con poco recomendables dosis de esperanza en este caso, pero a fin de cuentas hablamos de un hecho realizado con éxito.
Las mejoras llevadas a cabo en el proceso promete poder conseguir objetivos de producción de 1.200 litros/día, aunque nuevamente no se revelan los costes de producción para dicha energía. Habrá que seguir atentos a la evolución de esta tecnología para dar, o no, un voto de confianza a esta nueva tecnología que habla de un sistema de movilidad basado en las mecánicas convencionales pero condicionado por un supuesto factor de emisiones neutral
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