Toyota nos muestra la evolución de sus sistemas pre-colisión y de detección de obstáculos para evitar en la medida de lo posible atropellos y colisiones por alcance. No cabe la menor duda de que hablamos de las tecnologías de referencia en la automoción actual, una serie de herramientas en las que todos los fabricantes están apostando para poder evitar, o mitigar en el peor de los casos, las consecuencias de una colisión sea del tipo que sea.
¿Qué aportan los sistemas anticolisión?
En primer lugar nos encontramos con una herramienta que pretende eliminar las colisiones que se producen a muy bajas velocidades o ante equivocaciones a la hora de reanudar la marcha, un ejemplo claro donde se dan lugar estas situaciones es el más común de los aparcamientos. Con esta tecnología de control por radar y gestión de la velocidad y par motor, se pretende monitorizar el entorno circundante a nuestro vehículo para evitar que colisionemos con cualquier obstáculo o peatón por desconocimiento o error inducido por otras causas como la falta de visibilidad.
¿En qué situaciones intervienen y cuál es su funcionamiento?
Este tipo de percances producidos a muy baja velocidad son los que a la postre implican un mayor porcentaje de los accidentes totales. Las equivocaciones o la falta de la suficiente información para llevar a cabo una determinada maniobra, hacen que el conductor se confíe más de la cuenta a la hora de llevar a cabo la acción deseada sin percatarse que, en la dirección hacia donde se dirige mientras circula con la marca atrás engranada, existe un pequeño muro que acariciará de forma permanente la impoluta carrocería de su vehículo. Toyota evitará este daño gracias al control efectuado sobre la salida de par del motor, que además será alertada al conductor mediante un aviso a modo de alarma
Abandonando los golpes que se producen a bajas velocidades, Toyota también ha evolucionado su sistema pre-colisión dotándolo de un mayor alcance de evaluación mediante su radar de proximidad y un funcionamiento más veloz a la hora de calcular el riesgo y actuar en consecuencia. De este modo, el sistema es capaz de llevar a cabo una deceleración de hasta 60 Km/h para evitar la colisión con el vehículo que nos precede. El funcionamiento automático del sistema permite deceleraciones sin intervención del conductor siempre que la diferencia entre nuestro vehículo y el vehículo que nos antecede, no supere un margen de entre 15 Km/h y 30 Km/h.
¿Qué otros sistemas podemos encontrar en el mercado?
Teniendo en cuenta que la amplía mayoría de fabricantes coinciden en que el 90% de los accidentes por alcance suceden por debajo de los 50-60 Km/h, son pocas los marcas que no incluyen un sistema de frenado automático anticolisión en su catálogo. El sistema Volvo City Safety o las parachoques virtuales de Cadillac son claros ejemplos de la implicación de esta tecnología que aboga por la seguridad en los vehículos modernos.
Fuente: Toyota
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