Infiniti y Red Bull Racing han anunciado un estrechamiento de su colaboración en materia de Formula 1 que podría materializarse a nivel comercial con el lanzamiento de un vehículo de marcado carácter deportivo y tecnológico. Los rumores sobre este posible deportivo no son nuevos, ni mucho menos, pero es este nuevo acercamiento entre las marcas podría dar lugar a un momento perfecto para desarrollar un vehículo derivado de la experiencia de Formula 1.
Recientemente nos hacíamos eco sobre la cancelación de Infiniti Emerge-E aludiendo a un mayor énfasis en la expansión de la marca hacia segmentos más viables comercialmente hablando. La cancelación de este modelo «halo» serviría a Infiniti para mejorar su apuesto en otros segmentos como los C y D donde la marca de lujo nipona quiere aumentar su cuota de mercado.
Híbrido, eléctrico o KERS podrían definir el deportivo firmado por Red Bull
Pero cuando hablamos de marcas de lujo, es inevitable que en su gama encontremos un modelo único capaz de albergar en su diseño, carácter y cualidades la identidad de la marca plasmada con especial hincapié. Por regla general este modelo «halo» suele materializarse en un deportivo de mayor o menor carácter, pero que en los últimos tiempos está añadiendo de manera activa tecnología punta de primer orden para convertirse en inmejorable escaparate.
Con esta premisa, el mayor acercamiento entre Infiniti y Red Bull parece contar con los suficientes argumentos para dar a luz a un deportivo capaz de plantar cara a las últimas creaciones que estamos conociendo en la actualidad. No hablamos de un superdeportivo a la altura de sustituto del Ferrari Enzo, el McLaren P1 o el Porsche 918 Spyder, sino un deportivo capaz de recoger el testigo del Infiniti Emerge-E que pretendía convertirse en un referente en propulsión dispuesto a competir con el esperado Honda NSX.
Red Bull ha demostrado en no pocas ocasiones que quiere inmiscuirse en la producción de vehículos de altas prestaciones, su exagerada apuesta en competición bien merece una variante de producción. Infiniti es entonces la mejor candidata para llevar a cabo esta materialización, valiéndose de la capacidad como fabricante de un grupo como Renault-Nissan y contando con un plantel para el desarrollo que podría contar con figuras como la de Adrian Newey para imaginar un automóvil que muchos se preguntan por qué no ha sido creado todavía.
Fuente: Autocar
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