Volvo Trucks, filial del fabricante sueco Volvo dedicada a la fabricación de camiones y vehículos pesados, arroja algunas de la conclusiones que han encontrado tras la finalización del proyecto SARTRE de donde formaba una parte activa para la investigación y validación de tecnologías íntimamente relacionadas con la conducción autónoma que pudiesen arrojar importantes mejoras en seguridad, eficiencia y confort a la hora de hablar de trayectos de larga distancia.
El proyecto SARTRE (Safe Road Trains for the Environment), finalizó el pasado mes de Septiembre de 2012, recogiendo aquí en Tecmovia los primeros datos y conclusiones que se habían recogido durante los 3 años que había estado en funcionamiento. La mejora en seguridad y la reducción de consumos y emisiones se convirtieron en los principales puntos de interés, sin embargo la necesidad de inversión y evolución de la legislación para su correcto funcionamiento se destapaban como el criterio básico para su llegada al mundo real.
He aquí donde Volvo Trucks ve un importante escollo para trasladar a la realidad los beneficios que son capaces de extraerse de este tipo de trenes de carretera inteligentes conectados de forma inalámbrica. 10 años son los que Volvo Trucks señala como necesarios para la irrupción de esta tecnología en el mercado si la legislación es modificada convenientemente para permitir el funcionamiento y posterior desarrollo de esta nueva fórmula de circulación por vías rápidas.
La conducción autónoma es el mayor hándicap para hacer realidad esta tecnología, contando con un difícil camino ante sí para evadir polémicas y reticencias en torno a la seguridad. Una de las claves para eliminar este punto sería la estandarización, lo antes posible, de un protocolo de comunicación donde se sustenten la cantidad de información y la calidad de la misma para que los vehículos implicados sean capaces de ofrecer idénticos canales de comunicación en ambas direcciones.
Tecnología de futuro falta de reglas para poder ser posible hoy
Es la legislación por tanto la que necesita de cierto nivel de modificación para adecuar puntos básicos como las reglas que repercutan a la conducción autónoma, la creación de un protocolo de comunicación válido y universal para fabricantes de vehículos y organismos implicados y una apuesta contundente en el impulso de esta nueva fórmula de transporte donde se consigue mejorar consumos y emisiones a través de una única aplicación.
Fuente: Volvo Trucks
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