El fabricantes japonés Mitsubishi pretende asaltar al mercado a través de nuevos lanzamientos híbridos que le permitan consolidar su imagen como fabricante líder en esta tecnología de movilidad eléctrica. No todo en la gama alternativa de la firma pasará por el Mitsubishi i-MIEV, sino que en los próximos años veremos la llegada de más y nuevos modelos sobre segmentos más populares.
Mitsubishi destaca el compromiso con los costes como una de las fórmulas que mejor sitúan a la compañía frente a la competencia, pues según la marca están en disposición de fabricar vehículos híbridos y eléctricos reduciendo el coste al mínimo. El primer ejemplo de esta idea será la llegada al mercado del Mitsubishi Outlander Plug-In Hybrid, el cual sentará las bases de un vehículo híbrido enchufable sin rivales por concepto y esquema propulsor.
El precio final es el factor que más perjudica al vehículo eléctrico
La propulsión 100% eléctrica a baterías de este modo deja un hueco a la propulsión híbrida enchufable que tiene mucho que decir cuando hablamos de costos de desarrollo y prestaciones reales. La combinación de un propulsor convencional con un diseño híbrido puede ser la herramienta más adecuada dado el bajo nivel de autonomía que ofrece la movilidad eléctrica pura, por lo que Mitsubishi apostará de manera decidida por la hibridación enchufable en sus modelos.
Esto no quiere decir que se vaya a dejar de lado a la propulsión eléctrica pura, pero Mitsubishi da entender que el coste de vehículos como el Mitsubishi i-MIEV finalmente hacen desaparecer cualquier atisbo de rentabilidad como producto. Variantes híbridas enchufables de modelos como el Mitsubishi Mirage y el próximo Mitsubishi Lancer ofrecerán un ahorro similar a cambio de un coste para la marca y un precio para el consumidor sustancialmente inferior.
La postura de Mitsubishi en este sentido resulta lógica y nada nueva conociendo los cambios de rumbo que están llevando a cabo marcas como Renault o Nissan. En las baterías encontramos el principal aspecto a reinventar si se pretende impulsar la movilidad eléctrica pura, sus costes y falta de autonomía distan mucho de las evoluciones prometidas, por lo que la hibridación se convertirá en la solución intermedia que mantendrá los costes y permitirá el desarrollo de los acumuladores gracias a un aumento en la demanda y una mayor inversión en este campo.
Fuente: GreenCarReports
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