Un reciente estudio firmado por Forschungsgesellschaft Kraftfahrwesen mbH Aachen (Sociedad de investigación en ingeniería automovilística) afirma que un coche eléctrico construido en aluminio podría tener un coste total inferior a su homólogo de acero, a pesar de que el aluminio en sí es más caro. La diferencia se cuantifica en 635€ al emplear aluminio, aunque en principio parezca un contrasentido.
La explicación a esta paradoja viene de la mano de la masa desplazada. Un vehículo de aluminio resulta bastante más ligero, lo que permite prescindir de una fracción de las costosísimas baterías sin perjuicio de la autonomía (el propio ahorro de baterías también contribuye a aligerar el coche). El resultado de este círculo virtuoso es que el ahorro de costes en baterías que conllevaría el aluminio compensaría con creces el sobrecoste de utilizar de este material. Eléctrico ligero, eléctrico barato.
Entrando en los detalles del estudio, básicamente lo que han hecho ha sido tomar un modelo real de referencia (Volkswagen Golf) construido en acero y con motor de combustión. A partir de aquí, transformaron el coche a eléctrico con las mínimas modificaciones posibles, incorporando un pack de baterías suficiente para alcanzar una autonomía de 200 km.
El siguiente paso fue remplazar todas las estructuras y componentes posibles por aluminio, con la premisa de que el vehículo resultante fuese al menos igual de seguro que el original frente a pruebas de choque. El resultado fue un ahorro de 162 kg en acero y otros 25 kg de baterías (3,3kWh) hasta alcanzar un adelgazamiento de 187 kg en total. A partir de aquí, el sobrecoste del aluminio ascendería a unos 1.015€, mientras que el ahorro de baterías se iría a los 1.650€ (suponiendo 500€/kWh), resultando el total antes mencionado de -635€ de diferencial por «aluminizar» el coche.
Por si todo esto fuese poco, además de ser menos costoso en su fase de fabricación, el vehículo más ligero tendría también una huella ambiental sustancialmente menor, pues consumiría menos energía en su ciclo de vida completo (fabricación, utilización y reciclaje). Concretamente, se estima que emitiría a la atmósfera 1,5 toneladas menos de gases de efecto invernadero (suponiendo una vida útil de 150.000km).
La conclusión es evidente: cuando la autonomía está basada las costosas y pesadas baterías, el ahorro en masa desplazada que implica el aluminio sólo aporta ventaja tras ventaja en todos los frentes.
Via: Plugincars
Fuente: Green Car Congress
Estudio original: Investigation of the Trade-off between Lightweight and Battery Cost
for an Aluminium-intensive Electric Vehicle
En Tecmovia: Enemigos de la eficiencia: la masa desplazada | Los falsos mitos de la masa desplazada