Hemos seguido paso a paso cada pincelada que Chevrolet nos ha dejado sobre la nueva generación del Chevrolet Corvette. Un Chevrolet Corvette al que ya podemos poner cara, al que ya podemos ver al completo, al que ya podemos conocer. Su diseño era la gran incógnita por desvelar, un diseño que parece beber directamente de las líneas más europeas y que esconde al Chevrolet Corvette más eficiente de la historia.
La búsqueda de un peso contenido empleando fibra de carbono. La desactivación de cilindros. La aerodinámica. Su nuevo y cuidado interior, con una pantalla táctil de 8 pulgadas como principal protagonista. Una instrumentación totalmente digital. Un cambio de 7 velocidades… y en definitiva, el mito, una de las leyendas del automovilismo americano reinterpretado bajo un nuevo lenguaje de diseño y bajo unas nuevas exigencias de eficiencia, tecnología y calidad todo ello recuperando una denominación icónica, presentándose como Chevrolet Corvette Stingray.
Un importante cambio en el diseño exterior y un igual de importante aumento de la calidad interior
El Chevrolet Corvette Stingray ha evolucionado, igual que ha evolucionado el SRT Viper, hacía un lengua de diseño más parejo a lo ofrecido desde Europa, a un diseño global que por ahora llega definido desde los gustos que antes se consideraban sólo europeos. Por supuesto conserva rasgos típicamente americanos, como los pasos de rueda posteriores o su capó. No podemos pasar por alto su iluminación de tipo LED aunque la pérdida de las ópticas traseras redondas bien le haya valido más de una crítica.
Pero si su diseño exterior ha sufrido un importante cambio, su interior no se queda atrás. Una importante mejora en distribución y diseño, un enfoque totalmente orientado al conductor y todo ello sin perder de vista las nuevas necesidades multimedia con una pantalla de 8 pulgadas con reconocimiento gestual ofreciendo el sistema de infoentretenimiento Chevrolet MyLink.
Un «Small Block» de 8 cilindros en V de 450 caballos con desactivación de cilindros
Bajo el capó de fibra de carbono del Chevrolet Corvette nos encontramos con un bloque de 6.2 litros y 8 cilindros en V, el LT1 6.2 Small Block V8, un bloque que entrega 450 caballos, con un par de 610 Nm, un motor que permite al Chevrolet Corvette alcanzar los 100 km/h en 4 segundos, pero también un bloque que cuenta con desactivación automática de cilindros, convirtiendo al V8 en un V4 cuando así lo permitan las circunstancias, un bloque que llega asociado a una transmisión manual de 7 relaciones y que además promete mejorar una homologación de 9 l/100 km.
5 modos de conducción que afectan a 12 parámetros del Corvette, desde la instrumentación al sonido del escape
La gestión del V8 se determina desde 5 modos de conducción que afectan a 12 parámetros. Los modos Eco, Tour, Weather, Sport y Track condicionarán aspectos como la entrega de potencia, el consumo, un mayor control de la electrónica ante posibles imprevistos causados por las inclemencias, un tarado diferente de la transmisión o la suspensión adaptativa, el sonido del escape, los controles de estabilidad y tracción… e incluso la instrumentación digital.
Menos peso y con una distribución del 50/50
El título de “el Corvette más eficiente” no es sólo atribuible a su V8 con desactivación de cilindros y a su transmisión de 7 relaciones, también tiene algo que decir al respecto su peso y para ello se ha recurrido a una nueva estructura en aluminio 45 kg más ligera que la de su predecesor. También se ha optado por fibra de carbono en su habitáculo o en el capó, todo ello prometiendo además un reparto de pesos del 50/50.
Fuente: Chevrolet
En Tecmovia: El Chevrolet Corvette C7 renunciará a la instrumentación analógica en favor de un cuadro digital| Chevrolet Corvette C7: el más eficiente de la historia del Corvette con desactivación de cilindros
