La conducción autónoma es portada actual en cualquier medio de información relacionado con el automóvil y este hecho no es casual. Su irrupción en el mercado dista apenas de dos o tres años para convertirse en una realidad dentro de las opciones de equipamiento de los fabricantes más conocidos, sin embargo a su llegada sus posibilidades estarán aún muy limitadas para su verdadero potencial.
Y es este punto el que aprovechamos para resaltar los desarrollos llevadas a cabo por Mathew Best, investigador de la Universidad de Loughborough en Reino Unido, donde se ha propuesto optimizar el comportamiento y actuación de los sistemas de asistencia a la conducción mediante simulación computerizada. Los resultados han revelado una mejora del comportamiento del vehículo ante posibles situaciones de colisión y riesgo de accidente por alcance.
Realmente hablamos de un ensayo que se ha llevado a cabo a través de la mejora de los modelos que se emplean en la llamada conducción autónoma, y aquí es donde reside la verdadera clave para hablar de un extraordinario potencial de la tecnología. La principal virtud que aporta la conducción autónoma es la posibilidad de pleno uso sobre frenos, dirección, motor y suspensión, y de ahí a múltiples innovaciones sólo existe un pequeño paso.
Es por tanto, por lo que el verdadero potencial de la conducción autónoma, entendiendo como potencial su mayor o menor eficacia, se reduce a la verdadera capacidad de gestión de la información y la rapidez y acierto en las decisiones que deberán ser llevadas a cabo a través de un conductor virtual. De un juicio acertado se podrá extraer una mejor resolución de una situación comprometida, por lo que la inteligencia artificial de esta tecnología habrá de ser alta, muy alta.
Control total y juicio correcto sobre situaciones impredecibles
Uno de los aportes que añade este modelo de simulación, es la posibilidad, en circunstancias excepcionales, de llevar a cabo maniobras evasivas que necesiten de la invasión de otro carril para poder evitar una colisión inminente. Nissan ha sido uno de los primeros fabricantes en considerar la instalación de sistemas de ejecución de maniobras evasivas de forma autónoma apoyándose en el empleo de una dirección completamente electrónica que prescinde de cualquier tipo de conexión mecánica.
Huelga a decir que en ciernes del despliegue de la conducción autónoma son todavía muchas las sorpresas que nos quedan por conocer.
Fuente: GreenCarCongress
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