Un sesudo estudio publicado recientemente en el Reino Unido, denominado UKH2 Mobility, apunta la posibilidad de contar con 1,6 millones de coches de hidrógeno circulando por las islas Británicas antes de 2030. El documento incluye una especie de hoja de ruta para que esto suceda, y en él se analizan las diferentes ventajas derivadas y problemas a resolver en el supuesto camino hacia la hidrogenización del transporte.
Supongo que es posible alcanzar esas cifras en tan corto periodo de tiempo, como también es posible que el Real Madrid gane la Liga este año (*). La cuestión, más bien, es si parece probable a día de hoy semejante eclosión de ventas de una tecnología que, si mis cuentas no fallan, no ha vendido ni una sola unidad a un particular en ningún lugar del mundo hasta el día de hoy, ni lo hará en el futuro inmediato.
Hace tan solo unos días, os contábamos que Hyundai acaba de poner sobre la mesa su oferta pionera de pila de combustible. Se trata del Hyundai ix35 FCEV, cuyo precio asciende a 125.000€ y podéis apostar a que no cubre ni de lejos todos sus costes de desarrollo y producción. Los escaparates tecnológicos tienen otros objetivos que no son ganar dinero inmediatamente.
Lo que sí nos indica el Hyundai es el nivel al que están ahora mismo las tecnologías implicadas en la pila de combustible: empezando a ver la luz del día fuera de sus laboratorios. No en vano, un coche de hidrógeno es un coche eléctrico que genera su propia energía a bordo a partir de hidrógeno, en lugar de recargar una batería tomando energía de la red, lo que requiere el empleo de materiales como el platino o el rodio. Por no hablar de la red de hidrolineras, hasta ahora testimonial por la razón obvia de que no existen coches de hidrógeno a los que rellenar el tanque.
Volviendo al estudio, hace una descripción de lo que tendría que pasar en los diferentes frentes problemáticos para lograr esa especie objetivo. El despliegue de la red de suministro exigiría, por ejemplo, fuertes ayudas estatales para los pioneros, que perderían hasta la camisa mientras crece el parque móvil a paso de tortuga, al tiempo que se amortizan sus cuantiosas inversiones en la cuenta de resultados. Sólo hacia 2030 y con el millón y medio largo de coches repostando empezarían a tener sentido económico las hidrolineras.
Hablan también de la obtención del hidrógeno a partir de hidrólisis de agua y descomposición de metano a partes iguales y utilizando en ambos casos energías renovables, y de una demanda creciente en el mercado, basada en el coste decreciente de la tecnología, que empezaría a parecerse a un diésel hacia 2025.
Y los sueños, sueños son.
(*) A la fecha de escribir estas líneas, el F.C.Barcelona, primer clasificado, aventaja en 16 puntos al Real Madrid a falta de 16 jornadas. El segundo clasificado es el Atlético de Madrid, con 7 puntos de ventaja sobre el equipo blanco.
Fuente: The Green Car Website | Estudio original en pdf
En Tecmovia: Coches de hidrógeno con pila de combustible [estado de la tecnología del automóvil] | El Reino Unido apuesta por el vehículo de hidrógeno para 2014