La frenada de emergencia asistida consiste en que un algoritmo matemático toma el control de los frenos de un vehículo cuando la falta de atención del conductor se combina con una situación de impacto inminente. Con la información de un radar y una cámara, un procesador es capaz de calcular unos pocos miles de veces por segundo si vamos a chocar con aquello que tenemos delante y lanzar una secuencia de aviso luminoso, aviso acústico, frenada autónoma suave y frenada autónoma extrema para evitar el impacto.
La implantación de este tipo de sistemas por sí sola, reduciría sensiblemente el número de colisiones por alcance que se producen en las carreteras del mundo (accidente muy habitual). Pero la cosa se pone mucho más seria cuando es un camión de 40 toneladas lanzado a velocidad de crucero el que puede arrollar a otro vehículo. En este caso, la energía cinética a disipar es de tal calibre que en muchos casos estaríamos hablando de vidas en juego. El vídeo pone los pelos de punta.
Un camión de 40 toneladas circulando a 70 km/h tiene una energía cinética equivalente a la de un Audi Q7 (2.500 kg) circulando a 280 km/h. No apetece que se te venga encima con un conductor despistado al volante. Con la energía que se disipa en esa frenada, podríamos recargar 420 iPhones, o aplastar el coche que circula justo delante como si fuera de juguete.
El sistema, puesto a punto para el nuevo Volvo FH, identifica los vehículos que preceden al camión y calcula constantemente la distancia de frenado necesaria para no arrollarlos. Si la velocidad relativa de ambos vehículos (estando el de delante parado o en movimiento) se vuelve peligrosa y el conductor no reacciona, el sistema intenta avisarle por medio de una luz roja, seguida de un sonoro pitido y, finalmente, activa el mecanismo de frenada en dos fases de intensidad creciente.
En principio, podríamos tener algunas dudas acerca de la posible confusión que pudiese sufrir el sistema, desatando toda esa potencia de frenado ante una falsa señal de alarma. Pero después de ver el vídeo y observando hasta qué extremo apura la distancia disponible, realmente no parece que la situación fuese a conducir a otro resultado diferente de una colisión por alcance. Personalmente, no tenía idea de que un camión cargado pudiese detenerse en tan corto espacio.
La frenada de emergencia será obligatoria en Europa para camiones nuevos a partir de 2015. Será bienvenida.
Fuente: Translogic
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