Audi sorprende a propios y extraños dando una vuelta de tuerca más a su apuesta por vehículos impulsados por motores convencionales adaptados para funcionar con Gas Natural Comprimido, GNC. Bajo la adaptación del propulsor 1.4 TFSI para su funcionamiento con GNC, Audi ofrecerá una gama completa de vehículos movidos por gas en sus principales modelos comenzando por el Audi A3 Sportback g-tron.
Las novedades con respecto al Audi A3 Sportback TCNG sólo corresponden al cambio generacional del compacto alemán y al estreno de la nueva denominación g-tron. El apartado técnico continúa intacto ofreciendo una potencia máxima de 110 CV y una autonomía máxima de hasta 1.300 kilómetros agotando los tanques de gasolina y GNC. La inclusión de la posibilidad de funcionamiento con gas comprimido de origen sintético denominado e-gas, será uno de los principales atractivos permitiendo un compromiso de emisiones neutrales de 30 gramos de CO2 por kilómetro recorrido.
Audi A3 Sportback g-tron: la nueva era de modelos Audi movidos a gas
El compromiso de abastecimiento de e-gas pretende ofrecer, según Audi, hasta 15.000 kilómetros por año para una flota de 1.500 vehículos. Las bajas emisiones de 30 gramos de CO2 por kilómetro recorrido corresponden a una medición ponderada teniendo en cuenta la generación del gas sintético a partir de la captación de CO2 de la atmósfera y el consumo de energía eléctrica de origen renovable.
Dos tanques de almacenamiento GNC fabricados en polímeros reforzados con fibra de vidrio GFRP, con una capacidad total de 14 kilogramos (7+7), permitirán una autonomía empleando gas natural comprimido de hasta 400 kilómetros. El peso extra añadido por la adaptación a GNC es de 68 kilogramos y la presión máxima de almacenamiento es de 200 bares.
La disponibilidad según mercados será confirmada durante la celebración del próximo Salón del Automóvil de Ginebra, compartiendo escenario con el Audi A3 e-tron. El desarrollo de esta variante movida por GNC ha sido posible gracias al uso de la plataforma modular MQB la cual ha sido diseñada para permitir la incorporación de distintos sistemas de propulsión sin realizar modificaciones estructurales. Volkswagen Golf y Seat León también podrían verse beneficiadas del empleo de un esquema de propulsión a gas gracias al uso de la misma plataforma MQB.
Fuente: Audi
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