El fabricante Toyota ha alcanzado un acuerdo de colaboración para la puesta en marcha de un programa de coche compartido en la ciudad de Grenoble, Francia, como medida complementaria al transporte público urbano de cara a maximizar las posibilidades de los trayectos a través de los servicios públicos, ofreciendo un mínimo impacto ambiental y posibilitando un rango de alcance personal muy superior
La ciudad de Grenoble, el área metropolitana de Grenoble-Alpes (Francia), Cité lib, EDF y Toyota Motor Corporation lanzarán un proyecto de vehículos eléctricos urbanos ultracompactos compartidos como medida para multiplicar las posibilidades del transporte público ya disponible en la ciudad. El objetivo persigue canalizar las necesidades de los usuarios en relación a los puntos finales de trayecto a través del vehículo compartido y una red de infraestructura de recarga y zonas de aparcamiento disponible para cualquier usuario de la red de transporte público.
El coche compartido como servicio extra del transporte público
No se trata de la primera medida de esta índole impulsada por Toyota de cara a maximizar las posibilidades de los servicios de transporte público a través del uso de vehículos urbanos eléctricos y el sistema de coche compartido. La fórmula, ya aplicada en países como Japón bajo el mismo prisma de uso, garantiza al usuario un mayor margen de usabilidad de la red de transportes pudiendo establecer trayectos de origen a destino.
El vehículo urbano eléctrico se convierte entonces en un complemento del transporte público, ya sea metro, bus, tranvía, etc., por lo que ante una red donde el servicio de transporte cuenta con nula flexibilidad a la hora de abordar las infinitas necesidades de usuarios, la disponibilidad de un servicio de coche compartido en las paradas permite a los usuarios llegar hasta su destino realizando una maniobra de transbordo de forma rápida y sencilla.
Toyota suministrará un total de 70 vehículos entre los que se incluye el Toyota COMS y el recientemente presentado Toyota i-ROAD. Será este último en principal protagonista por convertirse en la primera incursión de su tecnología en circulación abierta. Además, este servicio le permitirá a Toyota continuar desarrollando la tecnología Active Lane que brinda al Toyota i-ROAD una peculiar forma de trazar los giros empleando un eje delantero capaz de variar su inclinación y una rueda trasera que es la verdadera encargada de ejecutar la maniobra.
Fuente: Toyota
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