El fabricante Volvo confirma la fabricación de una variante gasolina del primer modelo híbrido enchufable de la marca que hasta el momento había combinado tecnología híbrida junto a un propulsor diésel. Este movimiento, pendiente aún de confirmar a nivel de esquema técnico y mercado de venta, supone una nuevo punto a favor sobre las posibilidades de diseñar un esquema híbrido basado en ejes propulsores independientes.
Volvo afirma que la fabricación del Volvo V60 Plug-In Hybrid sólo difiere del Volvo V60 convencional en 300 modificaciones, lo cual supone todo un reto a nivel de diseño, desarrollo y fabricación cuando hablamos de implementar una planta híbrida con tracción total sobre un modelo que en su gama permite ofrecer diferentes mecánicas gasolina y diésel, diferentes transmisiones manuales y automáticas y posibilidad de tracción delantera o total.
El empleo de un esquema híbrido de ejes independientes ofrece múltiples posibilidades
Es tal el interés mostrado por Volvo para reducir costes en diseñar una variante híbrida enchufable que apenas supusiera cambios respecto a la gama que deriva, que el desarrollo de la plataforma del Volvo V60 desde un principio albergó la idea de aplicar los mínimos cambios posibles. De este modo, este diseño ha permitido a Volvo desarrollar la fabricación del Volvo V60 Plug-In Hybrid en la misma línea de producción donde se ensamblan el resto de la gama V60. Este hecho supone un gran salto en reducción de costes, que además permite gozar de un margen de producción superior a la solución común de crear una línea de producción exclusiva para variantes de este tipo.
Puestos a especular, es la única opción que nos ofrece Volvo tras no facilitar más detalles sobre esta confirmación, la llegada de una mecánica gasolina sobrealimentada que no sólo ofrezca un nivel de prestaciones similar a la opción diésel, sino que la supere con creces, nos deja soñar quizá con una variante que pudiese incluso alcanzar los honores de recibir la terminación «R» reservada para los Volvo más deportivos.
¿Podrá un motor gasolina mejorar los 1,9 l/100 Km del Volvo V60 Plug-In Hybrid a gasóleo
Las opciones que se barajan para poder ofrecer un equilibrio igual o superior en consumo/prestaciones al Volvo V60 Plug-In Hybrid no son otras que el propulsor T5 con 240 CV o el propulsor T6 con 304 CV. La potencia máxima de 285 CV y 640 Nm extraídos del binomio propulsor diésel de cinco cilindros y 2,4 litros junto a un propulsor eléctrico de 70 CV encargado del eje trasero, no resulta una meta díficil de alcanzar para un sistema híbrido gasolina, pero la homologación de 1,9 litros a los 100 Km ya es otro cantar.
Sea como fuere, esta variante además podría jugar un papel exclusivo diseñado por Volvo para asaltar el mercado norteamericano mucho más receptivo a un híbrido gasolina que a un híbrido diésel. Aún así, no podemos descartar por el momento que esta futura variante pueda llegar al mercado europeo.
Fuente: WCF
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