BMW quiere eliminar cualquier hándicap asociado a la propulsión eléctrica relacionado con el denominado «range anxiety» o miedo a quedarse tirado por falta de autonomía. Si hace escasos días os informábamos sobre la herramienta específica diseñada sobre la interfaz BMW Connected Drive que permitirá conocer autonomías realistas sobre la planta eléctrica teniendo en cuenta múltiples variables como tráfico, orografía, meteorología, etc. hoy, BMW nos muestra un nuevo servicio exclusivo para los compradores del BMW i3.
El fabricante alemán BMW nos sorprende confirmado la inclusión de un programa de préstamos de vehículos de la firma movidos por propulsores convencionales para paliar las necesidades de autonomía de los compradores de un BMW i3. De este modo, aquellos propietarios del BMW i3 que necesiten de una autonomía superior a las posibilidades del BMW i3, podrán tener acceso a este servicio para poder conseguir realizar el trayecto.
Si el BMW i3 no puede, te prestamos otro BMW que sí
Hablamos de una propuesta todavía falta de definición en su aplicación, pero que muestra de forma muy clara cuales son las perspectivas e implicación con la submarca i y sus servios postventa. BMW no quiere clientes descontentos que enseguida culpen de cualquier problema a la autonomía de su eléctrico, o la todavía reducida implantación de puntos de recarga en diversas zonas de la geofrafía europea.
En un principio, los propietarios de los futuros BMW i3 tendrán acceso, de forma totalmente gratuita a la cesión de un vehículo de motor convencional para poder recorrer distancias que sobrepasen los cerca de 300 kilómetros que promete ofrecer el BMW i3 agotando acumulador eléctrico y tanque de gasolina, éste último sólo en las versiones que instalen el extensor de autonomía que será ofrecido como opción.
Servicios postventa, la verdadera clave en satisfacción con la tecnología
Es muy interesante como el fabricante BMW quiere vender su nueva gama de vehículos eléctricos apostando por soluciones y servicios más allá de lo tecnológico o el marketing ligado a la propia propulsión. El tiempo que la sociedad leva conviviendo con los sistemas de propulsión eléctrica a baterías ha revelado alto y claro cuales son sus carencias, por lo que limitar o paliar definitivamente los aspectos negativos debería ser el principal caballo de batalla de las marcas antes de centrarse en una revolución tecnológica que apueste por la mejora en otro campo.
En definitiva, la problemática surge a la hora de cubrir necesidades, por lo que si el grueso de los usuarios del BMW i3 apenas realizarán el 10% de sus viajes a más de 300 kilómetros, quizá tenga más sentido contar con un segundo coche que apostar por un mayor número de kWh, más capacidad de su depósito de gasolina, etc.
Fuente: AutoblogGreen
En Tecmovia: El BMW i3 promete eliminar el “range anxiety” gracias a los servicios conectados | El BMW i3 alcanzará los 300 Km gracias a su extensor de autonomía