Un nuevo propulsor gasolina con tres cilindros y un desplazamiento de entre 1.000cc y 1.200cc podría ser el punto de mayor evolución en la actualización que tiene prevista General Motors sobre la plataforma Voltec durante el año 2015. Se trata, una vez más, de una las muchas posibilidades que el grupo norteamericano maneja de cara a mejorar la eficiencia de los Chevrolet Volt, Opel Ampera y Cadillac ELR.
La tecnología de propulsión eléctrica con extensor de autonomía instalada en el Chevrolet Volt y similares, ha demostrado que la economía de combustible no es su mayor fuerte cuando la energía de las baterías es muy baja. Un hecho motivado por las elevadas exigencias que se extraen de los 150 CV que permite exprimir su combinación de propulsores eléctricos. El funcionamiento del extensor de autonomía en condiciones donde las baterías no son capaces de cubrir la demanda de prestaciones, pone en serios aprietos la eficiencia de la tecnología Voltec.
Evolucionando el concepto original
Largo y tendido se ha hablado del Chevrolet Volt y de lo que ha supuesto la irrupción comercial de su tecnología. Sin embargo, siempre han sido los límites impuestos por el coste final del producto los que han supeditado la creación de un producto redondo al 100%. A grandes rasgos, la tecnología Voltec supone una pérdida para las arcas de General Motors con cada nueva unidad fabricada, sin embargo, la incorporación de mejores soluciones habría elevado esas pérdidas de forma considerable.
Es ahí donde entra en juego el propulsor tricilíndrico sobrealimentado mediante turbocompresor que, ya en su momento, sirvió como extensor de autonomía al primer prototipo que inspiró lo que hoy en día conocemos como Chevrolet Volt. Este propulsor gasolina, inédito en la gama de productos de General Motors, suponía crear desde cero un nuevo propulsor, con todo lo que ello implica, que sería solamente utilizado por un vehículo que no hablaba de ganancias.
Un motor de tres cilindros ahora sí sería rentable
General Motors no tardó demasiado en dilucidar que la mayor inversión realizada en el sistema eléctrico de propulsión necesitaría un ahorro de costes en el extensor de autonomía. De este modo, el propulsor de 1,4 litros se destapó como una opción rentable y eficaz para ejecutar labores de generador eléctrico.
En estos momentos, y con la mirada puesta en 2015-2016, General Motors podría decidir recuperar el esquema original de propulsión híbrida para mejorar los consumos del propulsor gasolina, algo que brindaría al futuro Chevrolet Volt una nueva herramienta para remarcar el cambio generacional.
Fuente: Carscoops
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