Martin Winterkorn, actual CEO del Grupo Volkswagen, ha dado a conocer la postura del grupo alemán en referencia a la tecnología de propulsión de pila de combustible de Hidrógeno, descartando la incorporación a sus productos debido a los altos costes que todavía necesita su explotación comercial. No se trata de un afirmación que cause sorpresa teniendo en cuenta que habla la voz de Volkswagen, pero hay que matizar que la competencia comienza a apostar de forma decisiva por su desarrollo.
Alianzas como la establecida entre BMW y Toyota o el acuerdo conjunto entre Ford, Renault-Nissan y Daimler son una muestra clara de que la industria del automóvil comienza a sentar las bases para un futuro donde la pila de combustible de Hidrógeno será una opción más. Hyundai es en estos momentos la cabeza más visible de esta apuesta, contando con un primer vehículo equipado con esta tecnología en fabricación y que será distribuido en flotas.
La competencia apuesta por un sí y Volkswagen se mantiene a la espera
Volkswagen no reniega de la tecnología de pila de combustible de Hidrógeno, es más, confirma que cuenta con investigaciones sobre la tecnología y afirma que continuará adelante con sus planes de desarrollo. Sin embargo, los altos costes de la tecnología y la escasa repercusión de la infraestructura no ofrecen atractivo para el grupo alemán que ha comenzado ahora a apostar de forma decidida por la propulsión híbrida enchufable y la propulsión 100% eléctrica a baterías.
Haciendo un poco de historia, podría tildarse la postura de Volkswagen como una pérdida de una oportunidad única, algo similar a lo que está sucediendo con la actual apuesta en propulsión híbrida y eléctrica que llega de forma contundente pero tarde respecto a la madurez de otros fabricantes. La clave entonces pasa de nuevo por comprender que la espera del grupo alemán podría justificarse con el impulso que realizarán otros interesados en la tecnología y la infraestructura.
Hidrógeno: el problema ya no es la tecnología
El precio de 125.000 € del Hyundai ix35 FCEV nos ofrece una perspectiva de los costes de esta tecnología. Su capacidad funcional es plena, aportando autonomías similares a los sistema de propulsión convencional, pero el coste de adquisición del vehículo, la escasa de red de suministro y el precio artificial del Hidrógeno son todavía trabas muy importantes.
¿Está equivocada Volkswagen no apostando por el Hidrógeno ahora?
Fuente: AutoblogGreen
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