El fabricante británico Torotrak ha adquirido el 20% de Flybrid Automotive Ltd., de cara a desarrollar y ofrecer viabilidad comercial a el sistema de propulsión híbrida basado en el volante de inercia M-KERS. Se trata de una de las tecnología que más potencial aguarda desde muchos puntos de vista, teniendo en cuenta que es capaz de recuperar hasta el 70% de la energía cinética que se genera en las fases de frenada.
Por capacidad de acumulación no se trata de una solución equiparable a las baterías, más bien guardan una mayor relación con la alta velocidad de carga y descarga de supercondensadores. El sistema M-KERS, Mechanical Kinetic Energy Recovery System, cuenta con amplio respaldo en competición como una solución eficaz de peso muy reducido y costes de fabricación menores a los que supone la implementación de un sistema híbrido eléctrico basado en baterías.
M-KERS: idénticas prestaciones y reducción de peso y costes frente al KERS a baterías
Torotrak pretende llevar al mercado esta tecnología de recuperación de energía a partir de 2016. Según un estudio llevado a acabo en colaboración con Ricardo, la tecnología M-KERS permite ofrecer una economía de combustible similar a los sistemas híbridos eléctricos a baterías, necesitando tan sólo un tercio de la inversión.
Para aplicaciones en vehículos ligeros destinados al transporte de pasajeros, el estudio realizado por Ricardo ofrecía un dato muy significativo sobre el potencial de la tecnología M-KERS. La reducción de emisiones de CO2 sería de 30 gramos por kilómetro recorrido, mientras que el coste de cada gramo reducido sería de alrededor de 23 €. Un valor que contrasta con la estimación de que cada gramo reducido empleando sistemas híbridos eléctricos ofrece un coste de más de 100 €.
Sin duda hablamos de un sistema híbrido que pretende expandir su aplicación tanto en vehículos ligeros, como en vehículos pesados como es el caso de Wrightbus para finales de este mismo año 2013. Fabricantes como Volvo también han mostrado un alto interés en la tecnología como alternativa a los altos costes e incertidumbres que todavía ofrecen los sistemas de propulsión híbridos basados en almacenamiento energético en baterías.
Fuente: GreenCarCongress
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