Tecmovia se pone a los mandos de uno de los vehículos que en el mercado pretende buscar el mayor equilibrio entre las cualidades de un vehículo híbrido y un vehículo 100% eléctrico a baterías. El concepto del Toyota Prius Plug-In Hybrid parte de una premisa que considera un sustancial aumento de la capacidad del acumulador si partimos del Toyota Prius, pero que ofrece escasa autonomía en modo eléctrico si comparamos este Toyota enchufable con cualquier eléctrico a baterías.
Un aspecto importante en el Toyota Prius Plug-In Hybrid es considerar en todo momento que el punto de partida es el Toyota Prius convencional y que la competencia a igualdad de concepto es mínima por no decir que sólo encontramos al Chevrolet Volt u Opel Ampera como rivales más cercanos, que no directos. Partiendo de que hablamos de una variante que se apoya en todo lo ya conocido en el Toyota Prius actual, tercera generación, el sobreprecio de 8.950 € de la variante enchufable que tenemos entre manos será un claro hándicap durante toda la prueba.
Toyota Prius Plug-In Hybrid: las claves que hablan de un modelo único
Como ya hemos citado, el punto de partida del Toyota Prius Plug-In Hybrid no es otro que su hermano de gama, el Toyota Prius. El acabado de la unidad probada, denominado Toyota Prius Plug-In Hybrid Advance por 33.250 €, ofrece idénticas posibilidades de equipamiento que el Toyota Prius Advance por 24.300 €, incluyendo en la variante Plug-In Hybrid los asientos calefactados como extra incluído dentro de la dotación de serie. La diferencia de precios entre Prius y Prius Plug-In Hybrid se centra entonces en el sistema híbrido de propulsión.
La planta híbrida del Toyota Prius Plug-In Hybrid se mantiene intacta apoyándose en un propulsor gasolina atmosférico que desplaza 1,8 litros empleando ciclo de trabajo Atkinson y entregando una potencia máxima de 99 CV. El propulsor eléctrico por su parte ofrece una potencia máxima de 82 CV que, empleándose en funcionamiento combinado con la mecánica gasolina entregará una potencia máxima de 136 CV. El cambio automático es denominado e-CVT y se basa en un cambio de variador continuo donde no existe interrupción alguna en la entrega de par a las ruedas delanteras.
El control sobre la planta híbrida se realiza a través de un selector ubicado en la consola central que hace las veces de palanca de cambios, no alberga conexión mecánica de ningún tipo, donde podremos escoger la posición «P» para estacionamiento, «N» para activar punto muerto, «D» como relación de transmisión directa con un grado determinado de regeneración de frenada y «B» donde se mantiene la relación de transmisión directa de la posición «D», pero que aumenta la regeneración de la frenada permitiendo aprovechar pendientes favorables para recargar en mayor grado las baterías.
A la derecha del selector del cambio se encuentran tres botones que nos brindan la oportunidad de gestionar la planta híbrida para escoger, o el funcionamiento combinado, o el funcionamiento en modo 100% eléctrico. De izquierda a derecha encontramos el botón «HV/EV» donde será el sistema de gestión el encargado de llevar a cabo el funcionamiento híbrido o eléctrico según las necesidades que demande el acelerador, «EV City» donde forzamos un funcionamiento 100% eléctrico limitando la potencia del propulsor eléctrico a 34 CV y hasta una velocidad de 85 Km/h y un tercer modo «ECO» donde se busca la máxima eficiencia del propulsor gasolina de 1,8 litros que instala el Toyota Prius Plug-In Hybrid.
El híbrido que siempre quiere funcionar en modo eléctrico
Respecto al Toyota Prius convencional que instala un acumulador de 1,3 kWh que emplea la tecnología Níquel-Metal-Hidruro a igualdad que sus antepasados, el Toyota Prius Plug-In Hybrid instala unas baterías de nueva generación con una capacidad útil de 4,4 kWh basado en la tecnología Ion-Litio. Según datos del fabricante, la autonomía máxima con las baterías completamente cargadas alcanza un máximo de 23 kilómetros, siendo recargables a través de conexión externa «Schuko» de 230 Voltios y 10 Amperios tomándose 1,5 horas de carga.
El consumo homologado del Toyota Prius Plug-In Hybrid según el ciclo NEDC es de 2,1 l/100 Km, teniendo en cuenta que este ciclo se realiza contando con el acumulador completamente cargado durante el test de homologación y donde el grueso de la prueba se realiza a velocidades que favorecen el uso del propulsor eléctrico. Con las baterías completamente descargadas, siempre almacena un mínimo para la asistencia a bajas velocidades, el consumo combinado de combustible es 3.9 l/100 Km.
Antes de entrar a desgranar las sensaciones extraídas de su conducción y uso, el Toyota Prius Plug-In Hybrid necesita de encasillar su uso y posibilidades para entender su posicionamiento como producto. Para aquellos que la autonomía de 2 kilómetros ofrecida por el Toyota Prius convencional son escasos, el Toyota Prius Plug-In Hybrid con hasta 23 kilómetros se convierte en una opción altamente interesante.
Las posibilidades de un híbrido enchufable con 4,4 kWh
Hablar de amortización para la diferencia de 8.950 € se antoja harto difícil, pues las posibilidades de ahorro vía enchufe son demasiado reducidas para un montante económico de tal magnitud. Otros aspectos como el agrado de conducción, o la calidad de vida a bordo que ofrece, son aspectos que justifican en mayor medida el sobreprecio de esta variante híbrida enchufable.
Los 23 kilómetros que estima el fabricante que permite recorrer el Toyota Prius Plug-In Hybrid con la única energía de sus baterías es un registro indicativo, un valor que sobre la práctica resulta difícil de alcanzar incluso forzando el modo más eficiente de conducción 100% eléctrica a través de la selección del modo «EV City». Tras 12 recargas completas a través de enchufe, el alcance máximo estimado según el ordenador de a bordo osciló entre los 19.8 y 20.1 kilómetros, permitiendo realizar recorridos reales de hasta 18,6 kilómetros a una velocidad media de 27 Km/h.
De este modo, un aspecto vital para definir el cliente potencial del Toyota Prius Plug-In Hybrid es contar con ese margen teórico de 20 kilómetros para realizar cuantos más trayectos mejor con el único apoyo de un enchufe. Si el grueso de los trayectos permiten ser cubiertos con la energía de las baterías, la diferencia de precios no es justificable, aunque ciertamente, el funcionamiento en modo eléctrico termina acarreando una alta adicción que puede convencer a más de uno.
Cuando las necesidades habituales para realizar recorridos pasan por distancias mayores, el contar con la autonomía en modo eléctrico minimizará el coste por kilómetro de forma drástica siempre que podamos recargar las baterías en origen. Sin embargo, cuando las vías rápidas o fuertes pendientes hacen acto de presencia, la energía de las baterías se mostrará insuficiente para conseguir un máximo ahorro en el día a día. La ciudad y los continuos atascos son su escenario más favorable, más allá…
Tras repasar las principales claves del Toyota Prius Plug-In Hybrid, es turno de accionar el contacto y, sin emisión de ruido alguno, comenzar a acumular kilómetros enfrentándose a todo cuanto supone el día a día a los mandos de un híbrido enchufable…
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