El primer trimestre del año 2013 nos deja una estadística preocupante para la movilidad eléctrica: se han vendido 75 coches eléctricos en total. Es cierto que esta cifra no incluye al Renault Twizy, que está homologado como cuadriciclo, ni tampoco a vehículos comerciales como el Renault Kangoo ZE, pero lo cierto es que es un número realmente bajo.
La descomposición por modelos es, si cabe, todavía más sorprendente: 57 Mitsubishi i-MiEV (casi todos en marzo), 7 Nissan Leaf, 6 Smart ForTwo, 3 Opel Ampera, 1 Chevrolet Volt y 1 Renault Fluence… como decía el conejo de la suerte, ¡eso es todo, amigos! Parece que el i-MiEV domina el mercado con más del 75% de las ventas totales, pero a la luz de las pírricas cifras absolutas, más bien parece que en el país de los ciegos, el tuerto es rey.
La cifra es baja, no cabe duda, pero hay que tener muy en cuenta que la ayuda del gobierno para la compra de coches eléctricos 2013, cuya partida presupuestaria asciende a 10 millones de euros, aún no ha entrado en vigor a la fecha de escribir estas líneas. Esto no solamente significa que los eléctricos están compitiendo en el mercado con sus precios reales, sino que cualquier potencial comprador estará esperando esa ayuda para ahorrarse 6.000€ (cifra aún por confirmar) en su nuevo coche eléctrico.
Este retraso está dejando el mercado de coches eléctricos literalmente congelado, con el consiguiente daño para fabricantes y concesionarios. Es evidente que no sabemos cuántos eléctricos se estarían vendiendo en caso de funcionar la esperada subvención y, siendo realistas, tampoco ha habido hasta ahora precisamente colas en los concesionarios, pero este suspense es bastante peor que la ausencia definitiva de subvenciones, que al menos daría una certeza.
Abundando más en esta línea, dudo que Renault se atreva a sacar al mercado su nuevo Zoe, previsto para junio, si el apoyo gubernamental no se ha puesto en marcha. Yo, al menos, lo retrasaría.
Fuente: Aniacam
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