Fisker ha llevado a cabo un proceso de despido colectivo donde el 75% de los más de 200 empleados con los que cuenta el fabricante en suelo norteamericano terminaron literalmente en la calle de un día para otro. Se trata de un movimiento que ha pillado de sorpresa pues no se había emitido ningún comunicado respecto a esta maniobra.
Aún así, y un paso más cerca del cese total de cualquier actividad como industria, Fisker ha realizado un comunicado posterior al conocimiento de los despidos donde asegura que conserva la cúpula directiva de cara a encontrar un posible inversor in extremis. Quizá este movimiento no sea más que una cortina de humo, pero Henrik Fisker, fundador y ex-miembro de Fisker, ya aseguró en su momento contar con avanzadas conversaciones para la entrada de capital en Fisker.
Fisker sigue confirmando la búsqueda de un inversor in extremis
Recientemente analizábamos en Tecmovia la vida, suerte y sueños de Fisker, en lo que pretendía ser una recopilación de lo que Fisker quiso ser desde un principio. Claro está que las verdades que han llevado a esta situación nunca se sabrán con exactitud, pero no podemos negar que ciertos detalles como el abandono de su fundador, Henrik Fisker, muestran claramente que algo no estaba yendo del todo bien en el fabricante.
Un aspecto interesante que ha trascendido ha sido una aproximación creíble de las unidades que finalmente se han fabricado del Fisker Karma. El número exacto se desconoce por el momento, al igual que las entregas llevadas a cabo, pero la cifra final de Fisker Karma ensamblados habría llegado cerca de las 1.800 unidades hasta el cese de la producción en Octubre del pasado año 2012.
El cierre de Fisker ¿Un proceso similar a la bancarrota de A123?
Son muchos los detalles que todavía quedan por conocer en relación al casi seguro final absoluto de Fisker. Un punto importante será conocer la postura de la administración gubernamental respecto a la quiebra de Fisker y la deuda contraída. El proceso de bancarrota del principal suministrador de Fisker, la también norteamericana A123, finalmente se solventó con la venta a un grupo de inversión chino a un muy atractivo precio renombrando dicha industria con la denominación B456 en un alarde de genialidad.
El Gobierno de los EE.UU. luchó activamente ante la venta de A123 por la ganga que suponía en tanto que el fabricante acumulaba una importante inversión en materia de préstamos, además de llevar a cabo importantes desarrollos para el ente militar norteamericano. ¿Es este el futuro de Fisker? Pues echando la mirada atrás, cuesta mucho decir que no…
Fuente: Automotive News
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