Nissan debutará en el próximo Salón del Automóvil de Tokyo con importantes novedades en lo que a estrategia comercial se refiere apoyándose en interesantes primicias para la gama. Habrá que esperar hasta Noviembre de este año 2013, pero la firma nipona ya ha confirmado que prepara novedades muy interesantes. Comfirmado está que habrá un deportivo por debajo del Nissan 370Z, pero nos hacemos eco de que la propulsión eléctrica podría tener mucho que decir en este modelo.
Nissan quiere promocionar las posibilidades de la propulsión eléctrica en lo que a deportividad se refiere, quizá para muchos un sinsentido, pero a los mandos de un eléctrico, las sensaciones de empuje son más que satisfactorias si la transmisión a las ruedas es la idónea. Un Nissan GT-R 100% eléctrico correrá las 24 horas de Le Mans en 2014, lo cual ya muestra que Nissan trabaja muy duro en el desarrollo de la tecnología.
¿Tiene sentido un deportivo eléctrico a baterías en estos momentos?
La pregunta obvia no es otra que la viabilidad de un proyecto de esta envergadura. Nissan se ha visto forzada a reconocer que el vehículo eléctrico no funciona en estos momentos, la infraestructura no es la que ha cosechado el crecimiento esperado y la tecnología no ha evolucionado apenas nada en lo que a sistemas de almacenamiento energético se refiere. No es real hablar de estancamiento, pero los números actuales hablan de crecimiento tímido salvo en zonas tan específicas como Noruega.
Que Nissan puede poner en el mercado un vehículo eléctrico basado en el concepto Nissan Esflow es más que creíble a sabiendas del potencial de la marca para con esta tecnología. Un eje trasero con dos propulsores eléctricos heredados del actual Nissan Leaf ofreciendo una potencia superior a los 200 CV sería un esquema digno de tener entre manos, la clave entonces llegaría en el peso y la autonomía real de las baterías.
El prototipo Nissan Esflow, en el cual se depositan todas las miradas para imaginar un deportivo por debajo del Nissan 370Z, hacia gala de diferentes modos de funcionamiento que le permitían ofrecer una autonomía máxima de 240 kilómetros empleando el funcionamiento más eficiente. Este hecho, difuminaría por completo el teórico carácter deportivo ya que, en realidad hablaríamos de un vehículo que en circunstancias muy específicas sí sería capaz de ofrecer el máximo de sus posibilidades a merced de un gasto energético muy muy alto.
Fuente: WCF
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