La proliferación de servicios asociados a los denominados smartphones ha logrado que hábitos tan sencillos como el de llamar para pedir un taxi sufran un importante cambio, en este caso a mejor. Existen diversas aplicaciones pensadas para solicitar un taxi, en este caso y por primera vez decidía probar el servicio de MyTaxi, disponible para sistemas iOS (Apple) y Android. El procedimiento, tan sencillo como abrir una aplicación y solicitar un taxi en el punto en el que te encuentras, que se determina automáticamente gracias al GPS del dispositivo móvil y los servicios de geolocalización.
Previamente ya había procedido al registro, que es gratuito como la propia aplicación, y había ofrecido los datos de mi tarjeta de crédito que únicamente se requieren si queremos proceder al pago mediante teléfono móvil y a los descuentos que ofrece la propia aplicación MyTaxi, de la cual ya hemos hablado en Tecmovia. MyTaxi es una aplicación disponible en España pero solo en ciudades como Madrid y Barcelona, amén de otras 30 capitales europeas.
Para mayor transparencia la prueba la realizamos de manera anónima y, por supuesto, sufragando los propios gastos de la carrera. Hasta el final del servicio no nos identificaríamos como medio de comunicación. En definitiva, no hubo ningún trato preferente (al menos consciente) por parte del taxista que adulterase la experiencia.
En el tiempo en que solicité el taxi bien podría haber cogido cualquier otro por la concurrida calle madrileña en la que me encontraba. No obstante, con un descuento promocional de 5 euros bien merecía la pena esperar para probar el servicio. He de decir que jamás había recibido un descuento a la hora de tomar un taxi. Una de las ventajas de estas aplicaciones y más concretamente de MyTaxi, es que de vez en cuando se ofrecen descuentos a los usuarios que se han suscrito al servicio para fidelizar al cliente.
En un par de clics he solicitado el taxi, tras confirmar que si renuncio al servicio solicitado sin avisar – además de hacer gala de una gran falta de civismo – se me expulsará del servicio del MyTaxi. Inmediatamente me llama el taxista, el cual ya se ha identificado en la aplicación con el nombre de Eduardo, para confirmarnos que llegará en 10 minutos. Mientras tanto me entretengo viendo en el mapa de la aplicación la posición en la que se encuentra nuestro taxista y como se acerca al punto de encuentro. Incluso la aplicación ya nos muestra la matrícula y modelo del taxi para que podamos hacerle una seña antes de llegar y pare a nuestro lado.
En 5 minutos el taxi ya había salido a nuestro encuentro.
Al entrar en el coche el taxímetro ya marca 3,50 euros. La bajada de bandera en Madrid a esta hora es de 2,05 euros, pero cuando solicitamos el taxi el contador ya empezó a correr. No obstante nuestro taxista nos asegura que la práctica habitual es detener el taxímetro. En una ciudad tan grande como Madrid ya existe un gran número de taxis que utilizan este servicio y por lo tanto la distancia que tendrá que cubrir y el coste para el cliente será realmente bajo. El taxista selecciona el servicio desde su propio móvil cuando la aplicación detecta que es el más cercano al cliente, si este no acepta el servicio en 5 segundos el aviso pasa a otro taxi.
Nuestro taxista es muy amable y nos cuenta que la iniciativa de MyTaxi y otras aplicaciones similares no solo ayuda a que el taxista tenga más servicios y el cliente más facilidades para solicitarlo, sino también a que el servicio sea de calidad. Al llegar a nuestro destino podemos otorgar una calificación de una a cinco estrellas al servicio recibido en esta carrera y a nuestro taxista. También podemos añadir al taxista en favoritos y volver a encontrarnos con él si un día requerimos de un taxi y estamos cerca de él. Nuestro taxista ya se ha ganado las cinco estrellas.
Llegamos a nuestro destino y llega el momento de pagar. Podemos emplear los cauces tradicionales o utilizar la plataforma propia de MyTaxi Payment, en la que previamente debemos introducir los datos de nuestra tarjeta. Decidimos hacerlo de este modo y aprovechar un código promocional de 5 euros. El proceso es realmente rápido. El taxista cierra la carrera y solicita el pago y en unos segundos nos llega el aviso a nuestro móvil, aceptamos el precio, introducimos un código pin de cuatro dígitos que pre-seleccionaremos antes y el pago se habrá realizado correctamente. El cliente no paga comisión alguna por el servicio mientras que al taxista se le cargan 0,99 euros por cada carrera.
Interesante para el profesional. Inmediatamente tras el servicio recibimos por email un recibo con nuestros datos, los del empresario que carga la factura y el IVA desglosado.
Sin contar el descuento promocional, probablemente nos hubiéramos ahorrado algo de dinero y de tiempo (realmente muy poco). Quizás MyTaxi y otras aplicaciones similares no sean del interés de clientes muy ocasionales, pero me parece que a partir de ahora un servidor – que sí coge taxis a menudo – empezará a aprovecharse de aplicaciones tan cómodas y prácticas como esta. Una simple búsqueda en el Appstore ya me revela más de cinco resultados de aplicaciones similares aunque esta era la más y mejor valorada de todas ellas con diferencia.
¿Existirá alguna aplicación mejor para pedir un taxi? ¿Cuál será la próxima que probaremos?
En Tecmovia: MyTaxi: aplicación para reservar y pagar el taxi a través de iOS o Android | Cabify, un servicio de taxis premium con aplicación para smarphones