Porsche esta de cumpleaños con motivo del 50 aniversario de la saga Porsche 911, pero existe todavía un motivo que es aún más digno de aplaudir en esta saga, el 40 Aniversario de la llegada de la sobrealimentación mediante turbocompresor al mítico nueve-once. El Porsche 911 Turbo está de regreso en su generación 991 haciendo aún más hincapié en cumplir aquello de estar a la vanguardia de la técnica.
Para ir abriendo boca tan sólo hace falta decir que existirán, desde el primer momento, dos versiones para esta versión Turbo: Porsche 911 Turbo (520 CV) y Porsche 911 Turbo S (560 CV). La aerodinámica activa hará su debut para mejorar su comportamiento en diferentes escenarios, el tren trasero direccional promete una agilidad sin precedentes y la mecánica bóxer vuelve a hacer historia empleando un doble sistema de sobrealimentación por turbocompresor de geometría variable, sí, esta vez son dos…
A la vanguardia de la técnica, con permiso de Audi
Este lema tan popularizado por Audi vuelve a convertirse en referencia absoluta del nuevo Porsche 911 Turbo al arrojar un sustancial paso adelante. La sobrealimentación mediante turbocompresor y la tracción total a las cuatro ruedas reciben una contundente puesta al día, pero la llegada del cambio de doble embrague PDK con siete relaciones, el tren trasero direccional y la aerodinámica activa buscan ahora un protagonista igual, sino superior.
El motor es un 6 cilindros en configuración bóxer que cuenta con 3,8 litros de cilindrada. Además de la inyección directa de gasolina y la distribución y alzada variable de las válvulas, el principal protagonista es el empleo de dos turbocompresores de geometría variable. Este hecho vuelve a hacer del Porsche 911 Turbo el único vehículo de producción que emplea este sistema de sobrealimentación, un hecho que se repite tras el uso de una única turbina con geometría variable en la generación anterior 997.
La llegada del cambio de doble embrague PDK con siete relaciones se muestra como un punto vital en esta generación para conseguir una mejora en la eficiencia de combustible del 16%. Cuenta con Start/Stop y función de conducción a vela, de este modo, el Porsche 911 Turbo luce un consumo medio de 9,7 l/100 Km (NEDC). El sistema de tracción total PTM añade un diferencial central viscoso gobernado mediante un actuador electro-hidráulico que promete una importante mejora en la transmisión y control de la distribución de par entre ejes.
Aerodinámica activa y tren trasero direccional, las sorpresas
El tren trasero direccional llega como respuesta a una mejora notable de la agilidad dentro y fuera de circuito. Una fórmula que permitirá a las ruedas traseras variar su ángulo de dirección en 2,8 grados, realizando el giro opuesto a las ruedas delanteras hasta velocidades de 50 Km/h, ofreciendo un giro paralelo a las ruedas delanteras a velocidades por encima de los 80 Km/h.
A nivel prestacional destaca la irrupción de la aerodinámica activa en el Porsche 911 Turbo y Turbo S denominada Porsche active aerodynamics (PAA). Este sistema permitirá modificar la altura de spoiler delantero y trasero en tres posiciones para variar la carga de los ejes de forma independiente. A su vez, el spoiler trasero permitirá variar el ángulo de ataque de cara a ofrecer una mayor o menor resistencia al avance.
Resumiendo estas mejoras en datos, el Porsche 911 Turbo equipado con el paquete Sport Chrono Plus fija el 0 a 100 km/h en 3,2 segundos, una décima por debajo que el Porsche 911 Turbo S anterior y 3 décimas por debajo del nuevo Porsche 911 GT3. A su vez, el nuevo Porsche 911 Turbo S por su parte marca un 0 a 100 km/h en 3,1 segundos y su velocidad máxima es de 318 km/h.
Fuente: Porsche
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