El tintado de cristales, lamentablemente asociado a modificaciones de dudoso gusto en automoción, es también una herramienta muy efectiva cuando se trata de aislar el habitáculo de factores externos como la radiación ultravioleta y la conductividad térmica. Se trata de una lámina que permite evitar en gran medida la penetración de rayos UVA/UVB procedentes del exterior, reduciendo también la conductividad térmica de los vidrios que rodean la cabina.
Según National Renewable Energy Laboratory (NREL), laboratorio dependiente del departamento de energía de los EE.UU., la inclusión de cristales laminados tratados para limitar la radiación solar permitiría una mejora del confort climático interior que, de forma directa, tendría una repercusión positiva en el aumento de la autonomía de los vehículo eléctricos al necesitar una menor cantidad de energía para enfriar o calentar el interior del vehículo. La clave reside en el máximo aislamiento del habitáculo respecto a la temperatura exterior.
Aislando el habitáculo para reducir el consumo del climatizador
Impacto del uso del climatizador sobre la autonomía
De este modo, NREL escogió como sujeto de prueba un Mitsubishi i-MIEV donde comprobar in situ las variaciones de temperatura que se producen en el interior empleando dos parabrisas: uno convencional y otro que en su interior cuenta con un filtro para radiación solar. Uno de los primeros puntos a considerar es el impacto del sistema en enfriamiento y calefacción sobre la autonomía de este eléctrico. Cuando es demandada la máxima capacidad de enfriamiento, la autonomía se reduce hasta en un 46%, mientras que cuando se demanda la máxima capacidad de calefacción, la autonomía se ve penalizada hasta en un 68%.
Este hecho pone de manifiesto que el sistema de climatización es uno de los grandes enemigos del vehículo eléctrico, motivo por el cual la industria está centrando grandes esfuerzos en aplicar avances como la bomba de calor para reducir el impacto en la autonomía.
Pero NREL ha querido aplicar una solución mucho más sencilla que, sin ofrecer mejoras de amplio calado, sí que brinda una interesante herramienta a tener en cuenta. El parabrisas que instala un filtro de radiación consigue reducir hasta en 6ºC la temperatura de elementos como el volante. Esta reducción permite que el climatizador necesite invertir menos energía para alcanzar una temperatura determinada del habitáculo, consiguiendo reducir la dependencia del acumulador energético.
Tras los ensayos y simulaciones llevados a cabo, la instalación del parabrisas con filtro redujo en un 4% el consumo de energía del sistema de climatización y permitió añadir 1,6 kilómetros de autonomía a los 150 Kilómetros que homologa el Mitsubishi i-MIEV.
Fuente: SAE
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