Es sólo cuestión de tiempo y capacidad para evolucionar la tecnología híbrida, a grosso modo, ésta es la idea que representa el futuro de Porsche en toda su gama de modelos, desde los deportivos más «asequibles» como Cayman o Boxter, hasta superdeportivos como el Porsche 918 Spyder que a día de hoy se convierte en la referencia a seguir en los futuros proyectos de la firma de Stuttgart.
La hibridación de toda la gama Porsche es algo inevitable en tanto que la represión de las normativas anticontaminación harán imposible ofrecer altas dosis de prestaciones con la única ayuda de un propulsor de combustión interna por muy optmizado que esté éste. Así, los principales defensores de Porsche y la leyenda viva que representa el Porsche 911 miran esta idea con recelo, pero hay que recordar que son muchas las fórmulas con las que se puede entender la propulsión híbrida.
La gama Porsche será híbrida enchufable, sin excepciones
Siendo estrictos con las intenciones de Porsche, hablar de híbridos no es suficiente, ya que el objetivo del fabricante pasa por instalar tecnología de propulsión híbrida enchufable. Se trata de un paso más donde la autonomía eléctrica extraída de una conexión externa permite arañar importante décimas de consumo en los actuales sistemas de homologación. Esta idea se trata de una perfecta aplicación del: hecha la ley, hecha la trampa…
De este modo, volvemos a posar la mirada sobre el Porsche 911 y la que será su próxima generación destinada a ser fabricada bajo la denominación Serie 992 previsiblemente. La búsqueda de la máxima eficiencia llevada a cabo por Porsche ha llevado hasta modelos como el reciente Porsche 911 GT3 o Porsche 911 Turbo el cambio automático de doble embrague PDK o el sistema Start/Stop consiguiendo mejoras en eficiencia que rozan el 20% entre una y otra generación.
Porsche 918 Spyder y Panamera S E-Hybrid como los ejemplos a seguir
La hibridación entonces, bien entendida como el equilibrio entre eficiencia y prestaciones, no tendría por qué dinamitar el comportamiento de los nueveonce. Esta primera incursión de la propulsión eléctrica responderá a una asistencia de par para muy bajas velocidades y aceleraciones a bajo y medio ritmo. La potencia de los motores bóxer estará presente, pero reservada para fuertes demandas del acelerador.
Para hablar del resto de la gama híbrida enchufable sólo es necesario fijarse en el nuevo Porsche Panamera S E-Hybrid. Su plantemaiento es el camino a seguir como punto de partida, poco a poco la propulsión eléctrica cobrará más y más protagonismo relegando al propulsor de combustión interna.
Fuente: WCF
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