Hasta hace muy poco era de los que pensaba que una berlina de lujo, en términos generales, debía ir acompañada de cierto conservadurismo en ciertos aspectos clave, como diseño y tecnología. En cierta medida en esta categoría lo que te esperas es un producto más cercano al cliente bien entrado en los cincuenta que busca un producto sublime y sin fuegos de artificio en forma de pantallas y botoneras, que al geek veinteañero que se pasa media vida enganchado al smartphone y el tablet y no entiende su vida sin todos los gadgets con los que prácticamente ha crecido hasta tener uso de razón.
Por eso mismo, y tras probar a fondo el nuevo Lexus GS 450h F-Sport, me gustaría desgranaros algunos aspectos clave por los cuales la tecnología del nuevo producto de Lexus transformará la visión de una berlina de gama alta del cliente más tradicional de esta categoría, por cuyas manos muy probablemente habrán pasado bastantes berlinas de marcas diferentes.
Una inmensa pantalla de 12,3 pulgadas para controlar el equipo multimedia
Contrastes y más contrastes. Subes a bordo de un habitáculo con un diseño relativamente funcional, un salpicadero muy horizontal y simétrico, una gran consola central, y lo primero que te encuentras al frente es una inmensa pantalla de 12,3 pulgadas bajo la cual se inscribe un reloj de aguja cuya función es eminentemente ornamental.
Según Lexus, una de las razones para optar a una pantalla de este tamaño, superior en diagonal a la de la mayoría de los tablet del mercado (incluido el iPad), se debe a la necesidad de mostrar en pantalla información referente a diferentes funciones mediante una división vertical. ¿Era necesaria una pantalla tan grande? Sinceramente no lo creo, puesto que hay equipos multimedia de la competencia que también muestran información dividida a dos columnas con pantallas más pequeñas e igualmente prácticas.
Lexus lo anuncia como la pantalla más grande del mercado, un afirmación relativamente cierta puesto que el nuevo Tesla Model S cuenta con una aún mayor, aunque de momento solo hemos podido comprobarlo el salones internacionales del automóvil puesto que todavía no se comercializa en Europa. El nuevo Mercedes Clase S también contará con una pantalla de proporciones similares y 12,3 pulgadas de diagonal.
Buena integración de la pantalla, función DVD y equipo de sonido Mark Levinson
A diferencia de la pantalla de Tesla, o incluso de otras pantallas más pequeñas, hay que felicitar a los diseñadores de Lexus por haber sabido integrarla perfectamente en el salpicadero sin sobresalir y encajando en el diseño horizontal de este. En definitiva, que su tamaño no incomoda ni apabulla a cualquiera que pueda mostrar ciertas reticencias ante este tipo de sistemas. Si hubiera que poner alguna pega esa sería su incapacidad para ocultarse cuando se detiene el motor, algo que no está de más para hacer que sea menos atractivo para los amigos de lo ajeno.
Su tamaño nos permite controlar de forma sencilla todas las funciones disponibles e incluso reproducir vídeo, con el coche parado, navegando por los menús de un DVD y disfrutando del equipo de sonido envolvente Mark Levinson que nada tiene que envidiar a un avanzado y carísimo equipo de sonido para el Home Cinema del salón.
Entre otras ayudas a la conducción disponibles, un sistema de visión nocturna que muestra a los peatones iluminados en la pantalla. También contamos con un Head-Up Display proyectado sobre el parabrisas, de enorme utilidad para controlar la velocidad o las indicaciones del GPS sin desviar la mirada de la carretera.
La interfaz tipo joystick-ratón de Lexus
Por su posición, hundida al fondo del salpicadero, la pantalla del Lexus GS 450h no es táctil, puesto que no sería accesible para el conductor ni para su acompañante. Sinceramente, por usabilidad, prefiero una buena interfaz en la consola central que una pantalla táctil, o en su defecto una solución mixta.
Lo más fácil para Lexus hubiera sido una interfaz giratoria similar a la de sus rivales germanos, pero a diferencia de estos optaron por un sistema más geek y efectivo en ciertas situaciones que este. El sistema multimedia del nuevo Lexus GS cuenta con una especia de ratón en un joystick que se mueve en todos los sentidos y a su vez es suficientemente sensitivo como para regular el desplazamiento del cursor sobre la pantalla o las opciones de los menús que tratamos de controlar.
En un primer momento no resulta tan intuitivo y sencillo como el giratorio de un MMI de Audi, por poner un ejemplo, pero a la larga y según ganas práctica con la interfaz y te familiarizas con la sensibilidad de los desplazamientos del cursor, es cierto que resulta más rápido y fluido y también cómodo, que la interfaz giratoria de toda la vida o la pantalla táctil.
Un sistema de climatización inteligente para lograr el mayor confort a bordo
Hablando del equipamiento del habitáculo y el confort, no podíamos olvidarnos tampoco del avanzado sistema de climatización del Lexus GS. Los japoneses han recurrido a un sistema que gracias a la monitorización de las plazas ocupadas distribuye el flujo de aire y la temperatura de manera más eficiente y teniendo en consideración únicamente aquellas plazas en las que está sentando un pasajero.
También han empleado un tratamiento de atomización de partículas (nanoe) para eliminar olores indeseables e incluso desodorizar los asientos y la tapicería. Estas partículas también facilitan la mejora de la humidificación de la piel, con lo cual compensa el efecto indeseable de sequedad que habitualmente provoca el aire acondicionado.
Por último, las plazas delanteras cuentan con calefacción de serie y ventilación según motor y acabado.
Las bondades de un híbrido asociado a motor V6 en una berlinda de lujo
Teníamos tanto que contarte que prácticamente nos habíamos olvidado de lo mejor, su motor híbrido. Lexus nos ha convencido de que la hibridación no solo es una alternativa más limpia e igualmente práctica al gasóleo, sino también el mejor aliado cuando se buscan prestaciones pero sobre todo confort. A día de hoy también se comercializa con un motor no híbrido, el V6 2.5 D4S de 208 CV y unos consumos muy elevados (nótese que se trata de un seis cilindros para poco más de 200 CV). No obstante sabemos que es un motor interino, que será sustituido este año por el nuevo GS 300h, un híbrido de cuatro cilindros extraordinariamente ahorrador.
En el Lexus GS 450h estamos hablando de un motor V6 que de la mano de la hibridación homologa 345 CV en conjunto. Aún así, en su ficha técnica rezan 6,1 litros/100 kilómetros en ciclo mixto homologado. En la práctica, tanto en carretera a 120 km/h y con carga como en ciudad, bien podemos estar en los 7.X litros/100 kilómetros, una cifra extraordinariamente baja para una berlina de su tamaño con un motor de seis cilindros y gasolina. En carretera logré consumos similares a los de un Audi A6 3.0 BiTDI de 300 CV, menos potente y diésel, que en ciudad marcó consumos muy superiores a los de este Lexus.
Pero más allá de los consumos, cuya importancia debería ser relativa en una berlina que en este caso (modelo F Sport) rozaba los 90.000 euros, lo más interesante está en la calidad de rodadura. La asociación de una transmisión de engranajes planetarios (de naturaleza similar a un CVT) y motor de seis cilindros es casi ideal a la hora de hablar de confort, la aceleración es pura progresividad, el sonido del motor solo se eleva si lo provocamos con nuestro pie derecho e incluso en ese momento su sonido es agradable, la transición entre marchas no existe, puesto que tampoco existen marchas al uso.
La experiencia de progresividad que experimenté en el Lexus GS 450h me resultó muy similar a la de un Fisker Karma, que a diferencia del Lexus únicamente emplea sus motores eléctricos para propulsar el eje trasero.
En Tecmovia: Nuevo Lexus GS, un alarde de tecnología