Últimamente ya nos hemos acostumbrado a que muchos coches equipen peculiares emuladores de sonido pensados para «engañarnos» emitiendo unas notas sonoras que no se corresponden en absoluto con la realidad, con lo que suena bajo el capó y en la línea de escape. Esta solución se debe a dos problemas fundamentales, que no te guste el sonido de tu mecánica o que busques una experiencia sonora similar a la de un motor de mayor potencia y cilindrada.
El nuevo Lexus IS 300h está dotado del Control Activo de Sonido (ASC). He de reconocer que al principio me sorprendió que una berlina tan seria y elegante como este IS optase por una solución tan macarra y, si me lo permites, hasta de mal gusto como esta. ¿Cómo funciona el Control Activo de Sonido de Lexus? ¿Es capaz de engañarnos? ¿De verdad era necesario instalar un dispositivo de este tipo?
¿Qué es el Control Activo de Sonido (ASC) de Lexus?
Los responsables de Lexus ya nos advierten de que esta utilidad es únicamente un gadget ocasional, que quizás en algún momento utilizaremos pero que por cuestiones obvias sus clientes acostumbrarán a llevar desactivada. El Control Activo de Sonido está disponible en toda la gama Lexus IS 300h, y no solo en el F Sport.
Podemos activarlo mediante una ruleta situada a la izquierda del volante, en un lugar poco accesible que nos recuerda una vez más que Lexus no lo ha concebido como un elemento de uso común – de haber sido así directamente funcionaría solidario a los modos deportivos Sport y Sport+ de este coche – sino para un uso ocasional. Esta ruleta no solo nos permite activarlo, sino también seleccionar el volumen del sonido que se emitirá por los altavoces del vehículo.
Un sonido artificial y curioso, que lógicamente no engaña a nadie
Unos micrófonos se encargan de captar el sonido que se produce bajo el capó y mediante un ecualizador electrónico se transforma en una melodía con más graves, que a bote pronto trataría de asemejarse al sonido de un V8. Evidentemente cualquier entendido se percatará instantáneamente del engaño, puesto que el sonido no es demasiado convincente, tampoco al emular los gorgoteos y las detonaciones del escape o las hipotéticas transiciones entre marchas de las cuales carece en realidad este motor dotado de un CVT.
Por lo tanto me parece un gadget curioso, sin más. La gente de Lexus nos recomendó su uso en ciertas situaciones, por ejemplo si un cliente quiere disfrutar de la subida a un puerto de montaña y por un momento desconectar e imaginarse conduciendo un Lexus IS-F con motor V8, que para esta nueva generación aún no ha sido confirmado. Entiendo que en una situación como esta habrá clientes que agradecerán la presencia del Control Activo de Sonido, aunque mi recomendación sería la de ajustarlo a un volumen adecuado, puesto que al máximo no me parece cómodo ni creible.
El Lexus IS 300h no tiene un sonido especialmente bonito, pero tampoco feo. Este gadget es prescindible
Pero retomando lo que os decía en el segundo párrafo, no creo que el Lexus IS 300h tenga una necesidad imperiosa de un sistema de estas características. El sonido de su motor de cuatro cilindros, 2.494 cm3 y ciclo Atkinson me resultó muy correcto, sin la suavidad y la finura de un V6 pero con suficiente carácter para una berlina que se presupone deportiva. El V6 no cuenta con este emulador de sonido, ni tampoco lo necesita, pero en el F Sport sí se han instalado unos conductos especiales hacia el habitáculo que tratan de amplificar naturalmente el sonido que se produce bajo el capó.
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