La particular propuesta Toyota Camatte presentada en 2012 durante el Salón del Automóvil de Tokyo vuelve en este nuevo año 2013 mostrando una nueva evolución de la idea original para mostrar otra forma de ver el automóvil. Concebido como un juego de niños para ser compartido en familia, sí he dicho juego, hablamos de un pequeño vehículo eléctrico completamente funcional que se basa en la idea de simplificar todo cuanto supone construir un automóvil, maximizando las posibilidades de personalización y diseño mediante un kit de ensamblaje.
El Toyota Camatte57s evoluciona del concepto original gracias a sus 57 paneles escamoteables que pueden ser completamente personalizados para satisfacer el ingenio de los pequeños propietarios a quienes está destinado este proyecto. Si en el primero prototipo Camatte encontrábamos dos carrocerías cerradas, en esta ocasión Toyota apuesta por la deportividad de un verdadero roadster.
Toyota Camatte: el vehículo de las mil caras
La visión de Toyota es ofrecer un verdadero vehículo derivado de su experiencia a la hora de diseñar, desarrollar y construir automóviles. Es un juguete, sí, pero es un juguete fuera de la común que bajo la idea de una construcción sencilla permite al afortunado usuario disfrutar de un vehículo lo más parecido a un automóvil de verdad que existe. Obviamente, como buen juguete no puede circular por calles o carreteras, pero promete ofrecer grandes ratos de placer de conducción a edades muy tempranas.
Echando la mirada un poco más allá del concepto juguete, Toyota nos ofrece una visión muy particular del automóvil como un producto personalizable a voluntad dentro de nuestro propio garaje. Alejándose del diseño y usabilidad definidos para toda una vida, la idea propuesta por la firma japonesa resulta realmente brillante de cara a ofrecer mayor polivalencia a la compra de un vehículo. Nuestras necesidades, al igual que nuestros gustos, cambian a lo largo del tiempo, por qué no promover que nuestro coche nos acompañe de igual modo en el cambio.
Con tres asientos en configuración 1+2 dispuestos al más puro estilo del mítico McLaren F1, su capacidad y dimensiones con apenas 3 metros de longitud no ofrecen nada más que diversión para tres niños y mucha envidia para sus padres. La idea no es descabellada y, en un instante donde cualquier mínima posibilidad de explotar un nuevo producto es aprovechada, Toyota no debería dejar pasar la oportunidad de analizar el concepto Camatte más allá de su actual visión de juguete.
Fuente: Toyota
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