Fisker Automotive perdió en torno a Mil Millones de dólares en el periodo de 2008 a 2012. Estos son algunos de los datos que están siendo arrojados a la luz, una vez Fisker Automotive ya se encuentra en proceso de bancarrota y comienza a investigarse qué ha sido de la inversión multimillonaria con la que el fabricante contaba por parte de fondos públicos por parte del DOE.
Los últimos informes apuntan a que el conocimiento de pérdidas en cada unidad fabricada era un hecho conocido por Henrik Fisker quien decidió proseguir con su objetivo comercial. En total, se estima que cada una de las unidades del Fisker Karma salía de la cadena de montaje con unas pérdidas de 35.000 $, alrededor de 26.120 € al cambio actual de divisas.
Este factor de pérdidas, no contemplado en el comienzo de la producción del Fisker Karma, hizo acto de presencia tras darse a conocer diversos fallos y errores de último momento de fueron subsanados durante el proceso de producción. A su vez, la aparición de defectos como las fugas en el sistema de refrigeración o la interfaz multimedia precipitaron aún más que los costes de cada unidad fabricada se dispara más allá de lo deseado.
La información ofrecida por Reuters apunta a que la producción final del Fisker karma alcanzó las 2.450 unidades ensambladas listas para su comercialización. A su vez, las pérdidas globales de la compañía en préstamos y facturas sin pagar alcanzarían el Billón de dólares, convirtiendo cada unidad del Karma en un producto nada rentable para conseguir afrontar los pagos.
Las informaciones hechas públicas tampoco dudan en señalar al despilfarro dentro de la cúpula directiva con yates, champagne y el escenario de Monte Carlo como principales protagonistas. Este último hecho, de demostrarse que existió, dificultaría en gran medida el ya oscuro futuro de Fisker como fabricante rescatado de la quiebra.
Fuente: WCF
En Tecmovia: Fisker despide al 75% de sus empleados, una última oportunidad para encontrar inversor | Fisker, cuando una visión de futuro se queda en un sueño del pasado | Fisker Karma, toma de contacto: propulsión eléctrica como centro de todas las miradas
