Tan sólo era cuestión de tiempo que las Google Glass comenzaran a levantar ampollas en relación a su uso como asistente para la conducción. Como sistema de visión de realidad aumentada, desarrolladores y firmas ya habían comenzado a imaginar la posibilidad de incluir las Google Glass como sistema de infoentretenimiento ampliado para conductores. Finalmente, Reino Unido será el primer país en prohibir su uso apoyándose en el factor de distracción que supone este gadget.
El telón de fondo de esta noticia está en el más que cuestionable poder de distracción que ofrecen las Google Glass, más aún cuando hablamos de gobernar un vehículo sea del tipo que sea. Reino Unido ha movido ficha para prohibir el uso de este gadget al volante de cualquier vehículo. No se descarta que sea el único país en adoptar esta postura, por lo que puede que pronto conozcamos de más países que se unan a esta lucha.
Google Glass: ¿Ayuda o distracción?
El concepto de realidad aumentada aplicada al automóvil es cuanto menos controvertido. El poder de distracción de la información que bombardea al conductor puede inducir un déficit de atención sobre lo verdaderamente importante: la carretera. Sin embargo, el problema de las Google Glass iría más allá del propio factor de distracción, ya que su diseño obligaría al conductor a centrar su capacidad de visión y control en la reducida pantalla de la que hace gala el gadget.
Google por el momento no ha ofrecido réplica al respecto de este asunto, y eso que de popularizarse la medida británica, gran parte del potencial de las Google Glass desaparecería como sistema de navegación asistida y visión ampliada. Por otro lado, Google Glass pretenden ofrecer un sistema completo donde el uso del smartphone sería totalmente innecesario al contar con un gadget siempre conectado a nosotros y con idénticas posibilidades de comunicación.
La polémica está servida en estos momentos. Google se encuentra en ciernes de dar comienzo la campaña de lanzamiento de Google Glass a nivel global, por lo que esta primera negativa para el uso en vehículos podría dinamitar parte de la estrategia con la que Google pretende que este dispositivo llegue a todo el mundo. ¿Qué sucederá a partir de ahora?
Fuente: CNET
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