El BMW i8 nos descubre su aspecto final confirmando todos los detalles y cifras que BMW se había encargado de dar a conocer antes de su presentación en el Salón del Automóvil de Frankfurt. El BMW i8 ha sido presentado por la firma de Munich como el proyecto más avanzado y tecnológico nunca jamás construido por BMW, lo cual nos indica que estamos ante un automóvil muy lejos de cualquier matiz convencional.
Defendiendo la deportividad a través de un esquema híbrido enchufable, el BMW i8 supone un importante paso adelante de BMW en diferentes tecnologías como son el empleo de nuevos materiales y la tecnología de propulsión eléctrica entre los más destacados. Las cifras que mejor definen el nuevo BMW i8 son los 362 CV de potencia máxima combinada, 2,5 l/100 Km de consumo medio (NEDC), 59 gramos de CO2 y hasta 35 kilómetros de autonomía en modo 100% eléctrico.
BMW i8: un deportivo puede ser híbrido enchufable
El BMW i8 es un deportivo híbrido enchufable con trenes de propulsión independiente. El eje delantero recibe el impulso de un motor eléctrico con 131 CV de potencia, mientras que el tren posterior es movido por una mecánica BMW TwinPower Turbo de 3 cilindros y 1,5 litros gasolina capaz de ofrecer 231 CV transmitidos a través de un cambio automático de doble embrague con 7 relaciones. El par máximo combinado es de 570 Nm.
La propulsión eléctrica es absoluta protagonista gracias a una autonomía de 35 kilómetros extraídos de un pack de baterías de Ion-Litio con 5 kWh. La velocidad máxima en modo 100% eléctrico está limitada a 120 Km/h, momento en el que entra en funcionamiento el propulsor térmico. El BMW i8 consigue realizar el 0-100 Km/h en tan sólo 4,4 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 250 Km/h limitada electrónicamente.
Un punto de inflexión tecnológico para BMW
El BMW cuenta con una longitud de 4.689 milímetros, un ancho de 1.942 milímetros y una altura de 1.293 milímetros. El coeficiente aerodinámico Cx es de 0,26. El peso total del BMW i8 en orden de marcha queda por debajo de los 1.490 kilogramos gracias a la arquitectura LifeDrive empleada para conseguir una drástica reducción del peso del conjunto haciendo uso de polímeros reforzados con fibra de carbono y Aluminio. El reparo de masas es óptimo consiguiendo un 50:50 entre ejes. Un ejemplo de la arquitectura del BMW i8 es la construcción de la jaula de seguridad que compone el habitáculo haciendo único uso de polímeros CFRP.
Serán cinco los programas de funcionamiento del BMW i8. Seleccionando el modo de funcionamiento «D» encontramos tres programas: Confort, EcoPRO y Sport. Al forzar el funcionamiento en modo 100% eléctrico a través del sector eDrive, sólo será posible escoger entre el modo Confort y EcoPRO. Según revela BMW, empleando el programa Confort se podrá alcanzar una autonomía máxima de 500 kilómetros con el depósito de combustible y las baterías llenos.
Fuente: BMW
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