La presentación oficial de los BMW i3 y BMW i8 en el Salón del Automóvil de Frankfurt vuelve a reabrir un debate alrededor de BMW i y el departamento BMW Motorsport. Resulta obvio que hablar de deportividad deja a un lado al BMW i3 por simple concepción técnica y estrategia comercial, sin embargo, llegados al caso del BMW i8 como ambicioso proyecto de deportivo híbrido enchufable, parece que un aumento de los matices prestacionales podría cobrar sentido.
El reclamo que el mercado traslada a BMW para que la firma alemana ponga en el mercado un deportivo o superdeportivo data desde el mismo instante en el que cesó la producción del BMW M1. Que el departamento BMW Motorsport no cuente con un modelo único desarrollado por ellos en exclusiva sigue resultando difícil de entender en un momento donde AMG o quattro ya cuentan con modelos y gamas muy diferenciadas respecto a la firma matriz original.
¿Veremos un BMW i8 puesto a punto por BMW Motorsport?
Queramos o no, el BMW i8 se ha convertido por derecho propio en el nuevo deportivo de BMW. Puede que sus 362 CV de potencia máxima y su objetivo para con la máxima eficiencia con 2,5 l/100 Km no ofrezcan la imagen convencional de superdeportivo, pero BMW está convencida de que el camino emprendido con el BMW i8 es de único sentido y sin retorno hacia una nueva forma de entender las prestaciones y la tecnología.
La capacidad de BMW, y por ende de BMW Motorsport, es sobradamente conocida y contrastada como para dejar claro que el hecho de que no exista un deportivo o superdeportivo firmado por BMW es porque la firma de Munich no quiere, ni más, ni menos. El ejercicio de innovación puesto de manifiesto con el lanzamiento de la submarca BMW i ha supuesto una auténtica revolución en el seno de BMW que modificará todos y cada uno de los pilares de la firma en los años venideros.
BMW M & BMW i: más puntos en común de lo que parece
Pero volviendo al tema en cuestión, BMW Motorsport ha vuelto a dejar entrever que las relaciones con BMW i todavía no se han producido ni existen indicios de que éstas se puedan desarrollar a corto plazo. Existen objetivos en común como es el interés en los materiales, pero las líneas de desarrollo y comercialización siguen objetivos muy diferenciados. BMW i no aparece en los planes de BMW Motorsport por el momento, lo cual no elimina la posibilidad de replantear esta idea si la evolución de la firma como fabricante consigue encontrar puntos en común.
Al hilo de este debate, no conviene olvidar que con el lanzamiento del nuevo BMW M4 se espera conocer un nuevo rumbo de BMW Motorsport. Este nuevo rumbo comenzará a hablar de downsizing y reducción de peso dejando a un lado la absurda escalada de potencia que tenía cegados a todos los fabricantes. Asociar propulsión eléctrica y el departamento BMW Motorsport resulta delicado en estos momentos, pero ojo, la diversificación de productos bajo diferentes denominaciones BMW M ya ha conseguido que el diésel sea asociado a variantes prestacionales. Tiempo al tiempo.
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