En plena controversia por el uso de interfaces táctiles en sistemas de infoentretenimiento, una solución a medio camino como es el control háptico reclama cada vez más protagonismo para encontrar el equilibrio entre prestaciones y reducción de las distracciones. Continental nos muestra ahora a través de un estudio que el potencial de esta tecnología de control es muy prometedora para el mundo del automóvil.
Lo que es válido en otros sistemas de ocio y entretenimiento ha demostrado no ser tan apto para la gestión de las interfaces multimedia. La necesidad de atención constante y desvío de nuestra mirada hacia aquello que queremos seleccionar en una pantalla táctil está demostrando que el uso de paneles táctiles quizás no sea tan buen idea como era de esperar en el automóvil analizando el boom de dispositivos inteligentes que hacían uso de esta tecnología de control.
La búsqueda del mejor control posible
Aunque son muchos los esfuerzos invertidos en mejorar la relación entre hombre y máquina para lograr un punto de equilibrio que hable de seguridad y ergonomía al mismo tiempo, la realidad no es otra que una muestra evidente de que las distracciones al volante aumentan al querer hacer uso de alguna funciones de los sistemas de infoentretenimiento.
La propuesta de Continental supone adaptar el control táctil a las verdaderas necesidades del conductor en el manejo de la interfaz, apostando por ofrecer una respuesta del sistema capaz de hacer intuitivo el control del sistema con un mínimo aprendizaje. Ya sabemos que el ser humano es una animal de costumbres, por ello el uso de interfaces táctiles nos trae siempre de cabeza intentado saber en todo momento qué estamos pulsando.
Sin siquiera mirar, el control de una pantalla táctil es imposible, no así cuando un control háptico al más puro estilo de touchpad es el encargado de delimitar físicamente los límites de la pantalla. Pero la verdadera novedad reside en la posibilidad de ofrecer respuesta al conductor a través de diferentes vibraciones que confirmen la selección y la ejecución de aplicaciones.
Pese a la tendencia del mercado en la implantanción de pantallas táctiles de cada vez mayor diagonal, fabricantes como BMW, Audi u Opel han escogido un camino paralelo a través del control háptico para hacer un poco más sencillo el control de las funciones. Aún así, todos estos sistemas siguen teniendo en común la implementación de diferentes sistemas de gestión, aunando tecnologías como el control por voz, el reconocimiento táctil en pantalla, el control háptico o el futuro reconocimiento de gestos y seguimiento ocular.
Fuente: Continental
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