El ejercito de los Estados Unidos en colaboración con el fabricante Lockheed Martin ha probado con éxito los primeros prototipos de vehículos militares dotados de funcionalidad completa como vehículos autónomos. A través de un programa para el desarrollo de la tecnología de conducción autónoma denominado Capabilities Advancement Demonstration (CAD), el ejercito estadounidense nos muestra grandes avances en las posibilidades de esta tecnología.
El objetivo del proyecto ha sido transformar dos camiones de transporte pesado y una cabeza tractora M915 para poder conducir de forma completamente autónoma. Las pruebas se han realizado en una de las bases militares del ejercito estadounidense en Texas, enfrentado el convoy de tres vehículos a diferentes escenarios, situaciones y necesidades para demostrar la capacidad de interacción de la tecnología con el medio.
Vehículos no tripulados, la próxima gran revolución
Aunque el programa ofrece pocos detalles técnicos en cuanto al periodo de investigación o el futuro de la iniciativa, resulta bastante obvio que la incorporación de la conducción autónoma es una herramienta de importante valor para fines militares por el nulo coste en vidas humanas que supone. Véase el ejemplo de la introducción de aviones no tripulados.
TARDEC (US Army Tank-Automotive Research, Development and Engineering Center) es la principal responsable de este programa de conducción autónoma, y todo su potencial reside en el empleo de la tecnología LIDAR, tecnología que está siendo probado con idénticos fines por fabricantes de automóviles de medio mundo.
Tecnología militar muy similar al futuro comercial
Lo realmente llamativo de este proyecto es que la tecnología empleada en los vehículos de transporte militar apenas difiere de lo que firmas como Google, Ford, Mercedes-Benz, Volvo… están empleando para construir sus vehículos 100% autónomos.
Tras el proyecto CAD encontramos los mismos principios que persiguen los fabricantes automovilísticos buscando la forma más eficaz de conseguir que el gobierno del vehículo sea comandado a través del análisis en tiempo real del entorno sirviéndose de cámaras, sensores de ultrasonidos, GPS y radar. Haciendo uso de comunicación directa con un centro de control a miles de kilómetros que dirá hacia donde ir, estos vehículos militares autónomos no necesitarán de conductores para ir y volver de sus misiones.
Fuente: Lockheed Martin
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