Tesla, a través de su fundador Elon Musk, nos ha vuelto a dejar ver el que será su futuro a corto-medio plazo. Una hoja de ruta repleta de novedades de importante calado tanto para los clientes de la marca como para el resto de la industria automovilística por la amenaza que plantea a un negocio que hasta ahora poco ha sabido evolucionar.
El fabricante californiano sigue vendiendo imagen por encima de su principal negocio relacionado con la venta de coches. Pero esta imagen no sólo es marca o un producto como el Tesla Model S, sino que se trata de servicios y actualizaciones de los mismos para continuar convirtiendo a sus clientes en auténticos fans de la marca. La realidad de Tesla es ésta, y aunque el lanzamiento del próximo Tesla Model X parece atraer toda la atención, la realidad es que Tesla sigue apostando fuertemente por mantener toda la estructura que rodea la compra de uno de sus productos.
El negocio de Tesla: mucho más que vender coches
El principal pilar que seguirá defendiendo Tesla es el del crecimiento de su red de supercargadores, una red cuyos objetivos hablan de duplicar su presencia en EE.UU. y Europa, aumentar la potencia máxima hasta los 130 kW y mantener gratuito su acceso para los clientes de la marca. Del mismo modo, Tesla confirma que todos sus futuros lanzamientos traerán de serie la compatibilidad con este estándar gratuito.
Por otro lado, el lanzamiento del Tesla Model X cada vez está más próximo, aunque todavía habrá que esperar hasta 2015 para vero en las Tesla Stores. Aprovechando que el desarrollo del Model X avanza según lo previsto, Elon Musk ha confirmado que la disponibilidad de tracción total en el Tesla Model S podría será una realidad antes de finalizar el presente año 2014, coincidiendo además con la llegada de un nuevo pack de baterías de mayor capacidad que se colocaría por encima del actual tope de 85 kWh.
El desarrollo de este nuevo pack de baterías parece que está totalmente concluido y las últimas informaciones apuntan a una capacidad máxima que rondaría los 100-110 kWh para conseguir ofrecer autonomías comprendidas entre los los 580-620 km por carga. Sin abandonar las baterías, Tesla ha confirmado la puesta en marcha de las primeras estaciones de intercambio de baterías en un corredor entre Los Ángeles y San Francisco antes de la llegada del tercer trimestre de 2014.
Baterías y modelos económicos, el próximo gran reto
Por último, el gran megaproyecto de Tesla no podía faltar. La creación de una megafábrica en suelo estadounidense para la fabricación de baterías es el gran objetivo de Tesla a medio plazo. Un ambicioso proyecto que pretende conseguir un ritmo de abastecimiento mayor al conseguido con Samsung hasta la fecha y, sobre todo, permitir a Tesla meterse de lleno en la investigación y fabricación de baterías para recortar costes – se habla de rebajas del 30% – y conseguir una plaza de importante valor en un mercado que crece a un ritmo muy alto.
La fórmula que Tesla vende como negocio es sin duda un modelo a estudiar de forma detenida. La evolución del Model S desde su lanzamiento es una buena manera de evaluar el progreso de Tesla, pero más allá, podemos identificar puntos clave como el actual desarrollo de un modelo «barato» que multiplique sus ventas y el no menos ambicioso proyecto de convertirse en fabricante y suministrador de baterías.
Fuente: AutoblogGreen
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