Con la última actualización del Audi R8 e-tron, la firma de Ingolstadt nos presentó nuevas e interesantes solucionas creada en pos de alcanzar una eficiencia mayor. Una de los soluciones introducidas fue un llanta de aleación a la que incorpora un sistema de aletines móviles que varian su diseño conforme la velocidad aumenta.
Esta solución permite que la llanta consiga un carenado total de su superficie exterior limitando las pérdidas por resistencia aerodinámica, pero con la salvedad de poder ofrecer una configuración diferente en la disposición de los aletines cuando la necesidad de refrigeración de los frenos aumentaba por debajo de los 50 Km/h. Con esta tecnología, las pérdidas por resistencia aerodinámica consiguen un punto de equilibrio con las directrices de refrigeración para el sistema de frenos.
Tapacubos activos capaces de mejorar en 0,02 el Cx
El Audi R8 e-tron estrenó este sistema haciendo gala de una alta preocupación por mejorar su coeficiente de resistencia aerodinámica. Con ayuda de la fuerza centrífuga, los aletines móviles cierran los
orificios de las llantas de 19 pulgadas a partir de 50 km/h, y al reducir la velocidad por debajo de este punto se vuelven a abrir. Estos tapacubos activos reducen el coeficiente de resistencia
aerodinámica en aproximadamente 0,02.
Audi ha patentado este sistema de cara a su explotación comercial, destacando que el sistema parece que pasaría a producción empleando el mismo principio de funcionamiento que hace que no sea necesario el uso de controles electrónicos o actuadores mecánicos o hidráulicos.
La tecnología además supone un elemento de importante valor al tener en cuenta las directrices de frenado que plantea un vehículo que incorpora frenada regenerativa. Dado es escaso uso en estos automóviles del sistema de frenado convencional por fricción, el carenado de las ruedas permite reducir la resistencia aerodinámica y turbulencias que se generan en estos puntos.
Fuente: SAE
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