La apuesta por la fibra de carbono, CFRP para ser más exactos, de BMW en el lanzamiento de la submarca BMW i ha planteado numerosos retos a la firma de Munich y a la industria en general. Cambiar Acero o Aluminio por fibra de carbono no es tarea fácil, y prueba de ello es que poco a poco conocemos nuevos detalles de los desafíos que está suponiendo llevar a buen puerto esta gran revolución.
Ha sido a través de BASF, la firma especializada en diferentes negocios relacionados con la química industrial, por quien hemos conocido del gran reto que ha supuesto llevar a la producción en serie la fibra de carbono tal y como BMW lo ha conseguido. Todo lo aprendido en los procesos de pintado de carrocerías metálicas de poco o nada sirve en el proceso de pintado de la fibra carbono, motivo por el que ha sido sumamente difícil encontrar un proceso efectivo y, sobre todo, rentable.
El reto de ser pionero: llevar la fibra de carbono a la producción en serie
El famoso dicho de bueno, bonito y barato es en pocas palabras como podemos definir el reto de BASF para suministrar a BMW la pintura y diversos componentes que componen la piel «coloreada» de cada panel de CFRP que instala el BMW i3.
Para empezar, el BMW i3 deja de lado los procesos convencionales de pintado donde la carrocería es tratada y pintada en un primer momento para, posteriormente, pasar a la fase de ensamblaje. El BMW i3 realiza está acción al contrario, partiendo del monocasco hacia el exterior y pintando cada pieza de la carrocería por separado para ser instalada una vez el coche ya ha acogido todas sus entrañas.
Pero aquí no acaba la cosa, y es que pintar un polímero como la fibra de carbono necesita de un pre-tratamiento muy diferente al de cualquier superficie metálica. Los procesos de baño electroestático, cataforesis, etc. desaparecen ya que las propiedades de los metales difieren mucho de la fibra carbono, así el gran hándicap no es otro que la adherencia y las propiedades elásticas de la pintura con respecto al polímero.
BMW señala que la reparación de las piezas de CFRP no supondrá un problema logístico ni económico para el cliente, sin embargo BASF admite que procesos como el pintado han supuesto todo un desafío.
Entonces nos preguntamos: ¿Qué precio tendrá pasar por el taller de «chapa» y pintura con un BMW i3?
Fuente: Inside-Evs
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