Hace apenas unos días hablábamos en Tecmovia sobre la tecnología de conducción predicitiva, una tecnología que se postula como la siguiente gran revolución del automóvil de cara a mejorar consumos, seguridad y confort a bordo. Audi es uno de los fabricantes que más está apostando por la incorporación de esta tecnología y ahora nos trae nuevos datos sobre su aplicación comercial en forma de asistente para semáforos.
El asistente para semáforos que propone Audi persigue la idea de asesorar nuestra conducción de tal modo que consigamos evitar la tediosa parada ante un semáforo en rojo, una acción que puede evitarse gracias al cálculo en tiempo real de la velocidad óptima a la que circular para realizar nuestro recorrido con todos los semáforos en verde.
No más paradas ante un semáforo en rojo
Pero las posibilidades de la tecnología van más allá. Audi además ha integrado una función de espera y arranque basada en la imposibilidad de encontrar todos los semáforos en verde en recorridos urbanos con tráfico muy denso. A través del uso de los servicios conectados vía internet, el vehículo establece conexión con la red de tráfico a la que están conectados los semáforos para permitir al vehículo gestionar de forma más eficiente el uso del sistema Stop&Start.
A la hora de afrontar una parada ante un semáforo en rojo, el asistente para semáforos mostrará en el cuadro de instrumentos una cuenta atrás sobre el tiempo restante para el cambio a luz verde. Esta acción además servirá al sistema Stop&Start para mejorar su funcionamiento, permitiendo que el propulsor reanude su funcionamiento cinco segundos antes de que el semáforo ofrezca vía libre y decidiendo en cada detención si la parada del motor es la acción más eficiente al tener en cuenta cuanto tiempo durará la prohibición del paso.
Desde Audi no dudan a subrayar el potencial ahorro que brinda la introducción de esta tecnología a gran escala, remarcando que el asistente para semáforos consigue reducir las emisiones de CO2 en un 15%. Al mismo tiempo Audi confirma que la tecnología está lista para su comercialización, aunque existen ciertos hándicaps que dificultan su introducción.
El principal escollo de la introducción de una tecnología como la que propone Audi es la necesidad de una infraestructura conectada. Con el desarrollo de los protocolos de comunicación vehicle-to-vehicle y vehicle-to-infraestructure aún en ciernes, es sumamente difícil hablar de éxito comercial para una tecnología que ofrece una dependencia absoluta de una red siempre conectada capaz de ofrecer información en tiempo real-
El automóvil es sobradamente capaz de cubrir con las necesidades de la tecnología en cuanto a recepción y análisis de la información recogida, sin embargo, es la infraestructura la que todavía carece del potencial suficiente para poner en el mercado este tipo de avances que recurren a los servicios conectados.
Con la nueva generación del Audi A8 ya en pleno desarrollo y la introducción del asistente para atascos como principal primicia, no podemos descartar que Audi apueste por la introducción del asistente para semáforos como tecnología complementaria en países como Alemania donde la firma de Ingolstadt ya ha confirmado contar con plena disposición para que la tecnología brinde el 100% de sus posibilidades.
Fuente: Audi
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