Con la explosión de sistemas de infoentretenimiento que se está viviendo en la industria automovilística, son muchas las ventajas que se pretenden ofrecer al cliente final, sin embargo no son todo beneficios al hacer del coche conectado un escaparate rodante.
Aunque en los primeros compases que dio el concepto de coche conectado se descartó por completo la posibilidad de introducir publicidad dentro de las interfaces, de un tiempo a esta parte no sólo se ha cambiado de opinión, sino que algunas firmas ya han dado el primer paso para que nuestro coche nos ofrezca publicidad mientras hacemos uso del mismo.
El precio del coche conectado
El usuario final, conductor y pasajeros, se enfrentarán entonces a una interfaz y servicios que ofrecerán diferentes tipos de publicidad según las firmas anunciantes hayan acordado con los constructores automovilísticos.
La entrada en juego de Apple iOS Car Play, Open Automotive Alliance (Google Android) y Windows in the car ha redefinido esta idea dándole un duro revés a toda esta iniciativa para ver publicidad en nuestros sistemas de infoentretenimiento.
Con el grueso de los fabricantes ya posicionados ante un opción u otra, o todas a la vez para no cerrar puertas, los servicios y aplicaciones que ya habían llegado a acuerdos comerciales con fabricantes automovilísticos han visto como la introducción de un intermediario con su propia plataforma da una nueva vuelta de tuerca a la idea de rentabilizar los servicios prestados por usuarios.
Quizás a muchos os suene, pero en definitiva estamos ante el inicio de una guerra entre ecosistemas de idénticas dimensiones y consecuencias a la que se está viviendo desde hace años en dispositivos inteligentes como smartphones o tablets.
Los contenidos y servicios tiene un precio y, navegando por las diferentes tiendas de aplicaciones de Apple, Google o Windows, encontramos como el reclamo gratuito es la fórmula mágica para establecerse como el sistema operativo líder del mercado. ¿Pero gratis a cambio de qué?
Replicar lo sucedido en smartphones y tablets dentro del automóvil es el futuro que nos espera a la hora de escoger nuestra interfaz en el configurador de nuestro nuevo coche. De este modo, aquellos que busquen servicios gratuitos tendrán que «pagar» siendo bombardeados por publicidad, mientras que aquellos que quieran y puedan permitirse esa versión «premium» de la aplicación y/o servicio, se verán privados de cualquier tipo de publicidad.
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