ASIMO se acerca a la edad de la niña bonita, a esos quince años que tanto han cantado e idelizado el Dúo Dinámico. Pero está claro que, el robot humanoide más famoso de todos, está hecho un chaval, y es cada vez más ágil y habilidoso, para demostrarnos las posibilidades de estos artilugios tan evocadores y a la imagen general que se tiene de ellos, la del robot con aspecto humano.
El robot diseñado por Honda es como una persona bajita, de 1,30 metros y 50 kilogramos, esculpido en una aleación de magnesio, resinas plásticas y otros materiales. ASIMO puede estar activo durante 40 minutos entre recargas, gracias a unas baterías de ión de litio que garantizan una fuente energética de mayor capacidad que las de hidruro metálico con las que nació durante el año del cambio de siglo. En todos estos años, ASIMO ha mejorado sus habilidades. En su última actualización, recientemente presentada en Nueva York, ha demostrado que es capaz de manejar sus manos con destreza, interpretar el lenguaje de signos, saltar, correr, subir escaleras e incluso chutar el balón.
Aunque la imagen que tenemos del robot sea la del típico humanoide, por ejemplo ASIMO, lo cierto es que los robots que más han contribuido a la evolución de la ciencia y la industria en los últimos años, no se parecen en nada a una persona. Pero es cierto que, ejemplos como el de ASIMO, nos siguen resultando más cercanos por el cine y la ciencia ficción.
Honda no pretende comercializar, de momento, un robot humanoide, ni tampoco que estos sirvan como remplazo a los humanos. Se trata más bien de un experimento desarrollado a lo largo de más de una década y enfocado sobre todo a lograr una interacción con humanos, también con otros robots, que pueda ayudar a la larga a personas discapacitadas y mejorar su calidad de vida.
Y, lo creas o no, ASIMO también ha contribuido al desarrollo de tecnologías predictivas que se aplican, y se seguirán aplicando con ciertas mejoras, en los automóviles modernos.
En esta evolución de ASIMO hemos visto como sus movimientos eran cada vez más coordinados y humanos, también más delicados. La transición entre caminar y paso ligero es más suave, la elegancia con que sube escaleras ya la quisieran para si muchos humanos y la delicadeza con que abre un recipiente de zumo y vierte su contenido, sin derramar una gota, en un vaso, debería preocupar a muchos barman.
ASIMO, el robot futbolista. No suena nada mal.
Desde la primera vez que vi en «persona» a ASIMO, su aspecto apenas ha cambiado, pero sus habilidades han mejorado considerablemente.
Fuente: Honda | CNET
En Tecmovia: Tecnología predictiva del ESP de Honda basada en el Asimo
Vídeo de ASIMO en el Salón de Nueva York
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ASIMO chutando el balón a Obama.
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