El programa de Google para el desarrollo de la tecnología de conducción autónoma avanza a paso firme hacia su objetivo de comercialización. El gigante norteamericano sigue evolucionando la tecnología de conducción autónoma en el aspecto más complejo que ha encontrado a lo largo de su evolución, la capacidad de reconocimiento e interactuación con las variables presentes en su entorno.
Centrada en mejorar la capacidad de reconocimiento y respuesta ante las variables presentes durante la conducción, Google dice haber conseguido importantes avances en este campo que le permiten ahora reconocer cientos de objetos en movimiento de forma simultánea entre los que destacan peatones, otros vehículos, ciclistas, etc. La evolución en este punto crucial de la tecnología también permite ya reconocer gestos realizados por los usuarios de la vía para determinar con mayor grado de acierto los movimientos de los usuarios que rodean al vehículo.
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La predicción es una parte fundamental para el futuro de la conducción autónoma, motivo por el que se trabaja en la evolución constante de un algoritmo capaz de interpretar un elevado número de variables para así determinar la actuación que describirán el resto de usuarios de la vía. La velocidad de procesamiento y la determinación de un patrón de actuación siguen siendo todavía barreras que superar.
Google pretende ser la primera firma en poner en el mercado la tecnología de conducción autónoma con capacidad plena para realizar trayectos completos sin necesidad alguna de intervención por parte del ser humano. La meta, aunque ambiciosa, avanza a grandes pasos para conseguir que a finales de la presente década los coches autónomos sean una realidad.
A pesar de ello, Google admite que todavía existen grandes retos en tanto a la tecnología. Sin ser el único fabricante implicado en el desarrollo de la conducción autónoma, Google es quizás una de las firmas más avanzadas. Aún así Google señala los mismos problemas que están encontrando firmas como Mercedes, BMW o Nissan donde la circulación a tráfico abierto sigue presentando grandes retos para la tecnología por la complejidad que presenta la entrada en escena de infinitas variables sujetas a condiciones cambiantes en tiempo real.
Fuente: Google
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