El smartphone cobra cada vez más protagonismo lejos de nuestras manos. Sus funciones son cada vez más capaces, mientras que sus posibilidades en tanto a la interactividad con otros ecosistemas crece a un ritmo vertiginoso. El automóvil se ha convertido en el próximo gran reto de la industria dedicada a la fabricación de dispositivos inteligentes, tanto que a estas alturas se empieza a imaginar centros multimedia donde el smartphone sea el principal y casi que único protagonista.
El smartphone como protagonista del salpicadero
Convertido el smartphone en una parte más de nuestro cuerpo que nos ayuda y nos ofrece soporte en diferentes funciones, su irrupción en el interior de los vehículos se ha convertido en una seria amenaza para los centro de infoentretenimiento integrados. Lo que empezó con una mejora sustancial de las posibilidades de conexión entre vehículo y dispositivos, ha terminado por convertirse en una futura sustitución donde el smartphone sea herramienta obligada del ocio on-board.
El auge de tecnologías como AppLink está facilitando en gran medida las cosas, y es que ya es habitual escuchar hablar a los fabricantes sobre la integración de esta tecnología de comunicación bilateral e inalámbrica para conseguir que el usuario pueda echar mano de su biblioteca personal de medios sin incómodos procesos de sincronización.
Por otro lado no hay que olvidar que la gran batalla entre ecosistemas está a la vuelta de la esquina con Apple, Google y Microsoft redoblando esfuerzos para que sus sistemas operativos móviles hagan de sus smartphones auténticos centros de ocio e infoentretenimiento sin necesidad siquiera de sacarlo del bolsillo. La gran apuesta de cada fabricante se basa en la oferta de infinitas posibilidades siempre y cuando se hable de integración con dispositivos que compartan interfaz.
Pero todavía existe una importante barrera a superar por todos y cada uno de los fabricantes automovilísticos, y es hacer de la nueva era del infoentretenimiento una tecnología segura durante la conducción que favorezca el que la atención del conductor esté siempre depositada sobre la carretera y no en otros menesteres.
No es un secreto que Apple o Android están trabajando en el desarrollo de funciones nativas que inhabiliten el uso del smartphone durante la conducción, pero la verdadera utilidad de esta idea estará sin lugar a dudas en la plena integración del smartphone dentro del entorno multimedia del vehículo para así privarnos del manejo de sus funciones si no es a través de canales seguro como los accesos directos integrados en el vehículos, los comandos de voz o el futuro desembarco del reconocimiento gestual.
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