Los vehículos híbridos y eléctricos están considerados uno los mejores referentes en cuanto a eficiencia, sin embargo esta eficiencia es relativa según nos centremos en diversos componentes de los que están implicados en la gestión del sistema de propulsión/regeneración. De este modo, el calor generado en baterías y la electrónica de potencia resta un alto porcentaje de la energía que empleamos para movernos, siendo este punto uno de los focos donde fabricantes como Toyota se han centrado para conseguir ahora mejorar hasta un 10% el consumo de híbridos como el Toyota Prius.
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El propulsor eléctrico es capaz de alcanzar una eficiencia superior al 90%, sin embargo todo el sistema de alimentación a partir de la energía almacenada en un acumulador energético ha sufrido grandes perdidas en forma de calor que en la mayoría de los casos puede rondar fácilmente el 15% del valor real de energía almacenada.
Este factor de pérdida es despreciado por el grueso de los fabricantes al hablar de propulsión híbrida y/o eléctrica, pero la realidad no es otra que la ineficiencia que existe en la conversión que realiza el inversor y en la energía que no llega al propulsor cuando hablamos de propulsión, o la energía que se esfuma durante la recarga cuando pagamos los kWh que fija el contador y usamos tan sólo parte de esa energía que ha sido almacenada en baterías.
Ante este gran reto, Toyota Motor Corporation, Denso y Toyota Central R&D Labs. han implementado una nueva tecnología de semiconductores para la electrónica de potencia que consigue reducir, en hasta 10 veces, las pérdidas energéticas en forma de calor que se producen en esta parte del sistema. La clave para conseguir esta reducción está en el uso de Carburo de Silicio en lugar de Silicio para la fabricación de los semiconductores integrados.
La reducción en la generación de calor permite que la unidad de gestión reduzca su tamaño – hasta un 80% – además de sus necesidades de refrigeración, motivo por el cual puede eliminarse la refrigeración activa reduciendo peso y gasto energético auxiliar para la circulación del refrigerante. Estamos ante un todo-ventajas que muy posiblemente sea uno de los motivos que permitan una mejora en eficiencia para la próxima generación del Toyota Prius.
Fuente: Toyota | GreenCarCongress
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