La Formula E traerá a la competición un importante, a la par que necesario, soplo de aire fresco. Entre sus muchas y cuestionadas novedades está el hecho de que sus carreras estarán protagonizadas por monoplazas eléctricos, monoplazas que dada su escasa autonomía en ritmo de carrera, obligarán a que los pilotos tengan que realizar un cambio de coche durante la carrera para completar cada gran premio.
La Formula E no se libra de los problemas de cualquier coche eléctrico
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Son muchos los que echan de menos aquellas carreras de Formula 1 donde la estrategia y actuaciones en boxes tenía un peso de elevada magnitud: neumáticos, combustible… todo eso se perdió a través de nuevos reglamentos, pero ahora podría volver gracias a lo innovador que se presenta una carrera donde los coches son eléctricos a baterías.
Pese a hablar de una competición de alto nivel, los coches de Formula E sufrirán de los mismos problemas que cualquier coche eléctrico empezando por lo ajustado de su autonomía. Pero además, estas baterías tendrán que enfrentarse a un arduo trabajo dando el máximo rendimiento por periodos en torno a los 25 minutos por monoplaza. Si cada carrera tendrá una duración de entre 50 y 60 minutos, la solución no es otra que instalar unas baterías de mayor capacidad o diseñar un sistema de cambio de baterías capaz de no disparar los costes.
Teniendo en cuenta el círculo vicioso que ofrece todo planteamiento que busque aumentar la capacidad de las baterías sin equilibrio: mayor capacidad es igual a mayor peso, que a su vez es igual a mayor consumo y de nuevo una necesidad de mayor capacidad… la solución para la Formula E tenía que estar en la sustitución de las baterías durante el transcurso de la carrera, terminando por implantarse un sistema de intercambio de monoplazas que consiguiera ahorrar tiempo y costes al no tener que volver a rediseñar el chasis ideado por Dallara.
El resultado final es cuanto menos curioso, cómico según algunas opiniones, pero sin duda que ofrece un fiel reflejo de las barreras que aún necesita superar la movilidad eléctrica dentro y fuera de la competición.
Fuente: Formula E
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