El que era un llamamiento generalizado por parte de los consumidores, podría hacerse realidad si la Unión Europea consigue llevar a buen puerto la nueva propuesta para rediseñar el ciclo de homologación europeo de consumos. En un momento donde la diferencia entre los consumos reales y los consumos homologados ronda e incluso supera el 20%, es más que urgente ofrecer una nueva herramienta de homologación que tenga en cuenta condiciones reales de conducción.
Un cambio necesario, aunque con grandes dificultades por delante
Pese a que las normativas anticontaminacón son cada vez más exigentes, especialmente con la entrada en vigor de la norma Euro VI, la realidad es que los actuales procesos de homologación son cuanto menos cuestionables, pues poco o nada tienen que ver sus pruebas con las condiciones y exigencias que brinda la conducción habitual.
El ciclo de homologación NEDC posee grandes lagunas como sucede en el caso de híbridos enchufables, donde la energía de sus baterías no se tiene en cuenta para reflejar el consumo final homologado. Este hecho, muy explotado por los fabricantes en su beneficio, permite que cualquier motor de gran cilindrada asociado a una mecánica eléctrica con alrededor de 50 Km de autonomía eléctrica, consiga homologar consumos inferiores a los 3 o 4 l/100 Km.
Una de los principales caballo de batalla de esta nueva propuesta, no es otro que el recorte de los óxidos de Nitrógeno, los cuales elevan sus emisiones hasta en 5 veces o más respecto a las cifras homologadas mediante ciclo NEDC. Al mismo tiempo, la llegada de nuevos estudios como el que os ofrecimos en Tecmovia al respecto del preocupante aumento en la emisión de partículas de los motores gasolina modernos, también está provocando que el ciclo NEDC goce de cada vez menos defensores.
Según la información hecha pública a través de Reuters, el nuevo plan para la creación de un nuevo reglamenteo de homologación, podría darse a conocer antes de finalizar el presente año 2014. Aún así, la gran problemática de esta medida está en superar las muchas barreras que interpondrá la industria automovilística, pues el nuevo rediseño del ciclo de homologación se uniría a las ya estrictas normativas anticontaminación y límites de emisiones que tantas trabas están encontrando para su aprobación.
Fuente: AutomotiveNews
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