California, como uno de los territorios más volcados en la integración de la conducción autónoma, acaba de anunciar algunas modificaciones y exigencias para la circulación de coches autónomos en sus carreteras. Tras la polémica suscitada en la presentación del programa Google Car, donde el elemento más llamativo no era otro que la total ausencia de mandos de control, California no ha tardado en subrayar que la implementación de volante y pedales será obligatoria para conseguir así una herramienta de seguridad en caso de fallo de la tecnología.
Google ha sido la primera firma en llevar al coche autónomo hasta su visión más avanzada, una visión donde el coche ni siquiera necesita de acciones por parte del conductor para realizar sus funciones. Durante la presentación del Google Car, se pudo descubrir como el interior de este pequeño vehículo prescindía de todo elemento de control, a excepeción de una pantalla de grandes dimensiones en la que poder realizar todas las funciones del sistema de infoentretenimiento.
La exigencia expuesta por el estado de California es cuanto menos lógica, por lo menos en las fases de integración de la tecnología. Aún así, y pese a que la tecnología demuestra ser infalible, lo cual es cuanto menos dudoso, siempre debería de instalarse algún método de control que permita al conductor conducir de verdad cuando éste lo solicite, sea o no una situación de emergencia.
California se ha colocado a la cabeza en los territorios que prenteden confeccionar el necesario marco legal para que el coche autónomo sea una realidad. Aún así, todavía es mucho el camino que existe por delante, dejando patente que los esfuerzos entre fabricantes y reguladores deben aunarse para no eternizar la introducción de la conducción autónoma.
A este lado del charco, ha sido Reino Unido el último país en descubrir un importante interés por el vehículo autónomo y la oportunidad que representa a nivel comercial. Muy pronto se descubrirán los primeros programas de conducción autónoma desarrollados en las carreteras de Reino Unido, dando así por comenzada una apuesta que puede atraer numerosas e importantes inversiones de la industria automovilística y tecnológica.
Fuente: The Guardian
En Tecmovia: Google Car: el coche autónomo se olvida del volante y los pedales | Reino Unido aprueba la circulación de coches sin conductores
