Ricardo está convencida de que el motor de combustión interna tiene cuerda para rato, tanto que está decidida en presentar en público el proyecto ADEPT en el que se persigue alcanzar cifras de eficiencia muy por encima de las que ofrece la industria automovilística tradicional. Por fuera, el prototipo presentado bajo el proyecto ADEPT no es sino otra cosa que un Ford Focus diésel, pero bajo su capó se esconden importantes mejoras para conseguir homologar emisiones de 70 gramos de CO2 por kilómetro recorrido (3 l/100 km bajo ciclo NEDC).
En Tecmovia ya hemos hablando en anteriores ocasiones sobre los proyectos HyBoost y ADEPT liderados por diversos fabricantes, entre los que destaca Ricardo. En ambos proyectos se ha perseguido optimizar las mecánicas de combustión interna para reducir sus consumos de forma drástica. A través de un importante electrificación y optimización de los componentes auxiliares, en ambos proyectos se han conseguido cifras más próximas a sistemas híbridos que a simples microhíbridos.
La clave en ambos proyectos pasa por una búsqueda de todas aquellas pérdidas energéticas existentes. De este modo, y teniendo en cuenta los escenarios presentes en la circulación real, se ha integrado un alternador de hasta 12,5 kW capaz de recargar las baterías de 12 y 48 voltios, servir de motor de arranque y brindar apoyo energético en situaciones de baja demanda de potencia para realizar funciones de conducción a vela con el propulsor térmico apagado.
Al mismo tiempo, otro de los grandes protagonistas es la adición de un sobrealimentador eléctrico encargado de mejorar el rendimiento de los turbocompresores tradicionales. Gracias a un importante modificiación de la cartografía, el nuevo sistema de sobrealimentación consigue grandes mejoras en rendimiento y eficiencia, necesitando tan sólo de un soporte en forma de baterías e instalación de 48 voltios.
El proyecto ADEPT, basado a su vez en el proyecto HyBoost, son la fiel muestra de que el motor de combustión interna todavía posee un extenso margen de mejora. A través de la progresiva electrificación de elementos auxiliares como es el caso del turbocompresor, se consiguen mejoras en consumo y rendimiento más que interesantes.
Fuente: GreenCarCongress
En Tecmovia: ADEPT: el semihíbrido diésel que pretende batir a híbridos ultraeficientes
En Diariomotor: HyBoost y ADEPT projects: sí, existe otra forma inteligente de entender la hibridación