El Mercedes S500 Plug-In Hybrid por fin nos descubre todos sus detalles. Hablamos de uno de los modelos estrella de la firma alemana por su apuesta tecnológica, todo un arsenal de soluciones enfocadas a convertir en inteligente a esta berlina de grandes dimensiones. Decimos inteligente porque efectivamente Mercedes ha conseguido ofrecer un sistema capaz de aprender de nuestra conducción, implementando una tecnología capaz de adelantarse a nuestras acciones al volante para optimizar el funcionamiento de la planta híbrida enchufable de 442 CV y tan sólo 2,8 l/100 Km.
Un sistema que aprende y se adelanta a tus acciones
Como viene siendo habitual en todo sistema híbrido enchufable, el aspecto primordial del sistema está en sus 33 kilómetros de autonomía en modo eléctrico. Un único propulsor eléctrico de 116 CV y unas baterías de iones de litio de 8,7 kWh, son los encargados de conseguir que bajo el ciclo de homologación el consumo medio quede reducido hasta los 2,8 l/100 Km.
Pero Mercedes no sólo ha hibridado el motor 3.0 V6 de 333 CV, sino que además ha decidido añadir un sistema de conducción predictiva basado en la recopilación de datos sobre el estilo de conducción, el flujo energético en tiempo real, la información generada por los sistemas de seguridad activa y el el sistema de navegación GPS.
En Mercedes se han esforzado en que el flujo de energía, tanto en propulsión como en regeneración, sea óptimo y adaptado a la orografía del terreno. Hablamos de una tecnología capaz de adecuar el funcionamiento de la planta híbrida y el grupo de transmisión para no desperdiciar ni un sólo gramo de carburante. Adelantándose a los cambios presentes en nuestro recorrido, esta tecnología de conducción puede seleccionar que propulsor emplear, que relación de transmisión es la más adecuada y cuanta energía es necesaria.
El control energético se nutre de la integración de la segunda generación del sistema regeneración de frenada, con capacidad para adecuar el grado de regeneración en función de la posición del pedal del acelerador y la orografía del terreno. Este sistema también será capaz de adecuar la función de regeneración a las condiciones reales de la vía, gestionando diferentes grados de regeneración y conducción a vela para evitar que el vehículo se vea penalizado por la retención.
Este sistema de conducción predictiva consigue que todo el flujo de información que se genera en tiempo real, sea ahora empleado para optimizar el gasto energético. Variables como estado del tráfico, mapas o estilo de conducción serán tenidas en cuenta para alcanzar los 2,8 l/100 Km prometidos.
Fuente: Mercedes-Benz
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